Crisis del euro reúne en Estrasburgo a Merkel, Sarkozy y Monti

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Francia, (AFP). Los dirigentes de las tres mayores economías de la zona euro, Angela Merkel (Alemania), Nicolas Sarkozy (Francia) y Mario Monti (Italia) iniciaron hoy en Estrasburgo (este) una minicumbre para "acelerar" el plan de rescate de la eurozona.

Esta nueva reunión de crisis está destinada a tranquilizar a los mercados y evitar que la crisis se extienda a toda la Eurozona (17 países) y en particular a Italia y España.

Ninguno de los tres hizo declaraciones antes del encuentro en esta ciudad del este de Francia.

Europa está a la espera de que el futuro presidente del Gobierno español, el conservador Mariano Rajoy, elegido en las legislativas anticipadas del domingo con una aplastante mayoría en el Parlamento, y que asumirá después del 20 de diciembre, anuncie medidas para reducir el déficit.

Con un desempleo récord y al borde de la recesión, España e Italia son objeto de violentos ataques de los mercados y la especulación financiera.

Convertido oficialmente en presidente del Consejo italiano el 16 de noviembre pasado, Mario Monti, excomisario europeo que reemplazó al derechista Silvio Bersluconi en su país, deberá tranquilizar a Francia y Alemania sobre las medidas que implementará para evitar un contagio de la crisis de la deuda a su país.

A menudo molesto por el liderazgo permanente que ejercen Sarkozy y Merkel en la toma de decisiones en la zona euro, los italianos aprovecharon esta minicumbre para volver a formar parte del grupo de los grandes europeos.

Italia, al borde de la asfixia con una deuda colosal de 1,9 billones de euros (120% de su PIB) debe mostrar que está decidida a respetar sus compromisos para reducir su déficit y llevar adelante reformas estructurales.

Los mercados europeos reaccionaban hoy con una subida luego de tres días consecutivos de pérdidas. Sin embargo los temores persisten sobre la propagación de la crisis pues las malas noticias siguen cayendo en el viejo mundo.

En los últimos días Francia recibió advertencias de dos de las tres agencias de calificación financiera, Moodys y Fitch, en el sentido de que si la crisis se agudiza pondrá en peligro su "AAA" que de momento le permite endeudarse a bajo interés.

Alemania, motor del crecimiento europeo y referencia de los mercados tampoco está excenta de sorpresas negativas. Sus perspectivas económicas para 2012 son sombrías. El miércoles Berlín tuvo dificultades para colocar bonos de deuda a diez años.

En este contexto, Portugal recibió una mala noticia el jueves pues la agencia Fitch redujo su nota un peldaño pasando de "BBB-" a "BB+" con perspectiva negativa.

Del encuentro de Estrasburgo es poco probable que los participantes, en particular Francia y Alemania, acerquen posiciones sobre los asuntos más polémicos, estimaban diplomáticos.

Merkel recordó en estos días su rechazo a que el Banco Central Europeo (BCE) intervenga de forma masiva en el mercado de la deuda y también considera también prematuro recurrir a eurobonos.

Francia estima que el BCE debería desempeñar un "papel esencial" en la solución de la crisis, afirmó hoy el canciller francés Alain Juppé.

El objetivo que busca Francia es autorizar al BCE a comprar grandes cantidades de deuda a los países más frágiles, para hacer bajar los intereses exigidos.

La minicumbre debería permitir no obstante ciertos avances sobre una reforma de los tratados europeos para reforzar la disciplina fiscal, como exige Alemania, que sin embargo está aislada en este tema.

Al proponer un cambio en algunos tratados "existe el riesgo de que la Unión Europea muera", advirtió hoy el viceprimer ministro de Luxemburgo, Jean Asselborn.