Costarricenses inician labores tras superar obstáculos

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La brigada de rescate que Costa Rica envió el viernes pasado a Haití empezó ayer su trabajo en el país caribeño, luego de sortear diversos obstáculos logísticos.

Los integrantes de la delegación primero llegaron a República Dominicana. Desde allí, un avión militar de EE. UU. los llevó a Puerto Príncipe la madrugada del sábado gracias a gestiones de la embajadora de Costa Rica en República Dominicana, Marta Eugenia Núñez Madriz.

Por limitaciones de espacio en la aeronave, solo 45 de 55 personas enviadas viajaron en un primer vuelo , explicó ayer Vanesa Rosales presidenta de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).

Las otras diez llegaron ese mismo día, a bordo de un helicóptero militar cargado con suministros adicionales de agua y alimentos no perecedero que la embajadora remitió para el grupo.

Rosales destacó que el equipo ha atraído positivamente la atención a su llegada porque viajó con sus propia seguridad armada, dos perros adiestrados para búsqueda y equipos de telecomunicaciones. Todos estos aspectos facilitan el trabajo a la Misión de Estabilización de la ONU en Haití (Minustah) a cargo de coordinar las tareas.

La falta de combustible y electricidad en Haití han sido algunos de los problemas que el grupo ha debido resolver.

Harry Ruiz, jefe del grupo enviado por el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), explicó que, al llegar a la isla, instalaron los equipos de comunicación satelital con energía de dos unidades de UPS (Sistema de alimentación ininterrumpida) que portaban.

Sin embargo, agregó Ruiz, esas unidades brindaban un tiempo limitado de electricidad por lo cual pidieron prestada la batería de un tractor en el área del aeropuerto para mantener los sistemas en operación mientras se conseguía combustible en una planta.

Ruiz señaló que los equipos y una de las dos antenas que llevan permiten al grupo comunicarse por teléfono e Internet.

Además, los artefactos emiten una señal inalámbrica de Internet que puede facilitar la comunicación a otras brigadas y grupos de asistencia humanitaria cercanos.

“Tenemos capacidad para proveer 24 teléfonos para comunicación pero ahorita hay solo 12 activos por las limitaciones de combustible que nos alcanzaría para cuatro días seguidos las 24 horas pero, para economizar, hemos definido un horario de funcionamiento de 8 a.m. a 8 p.m.”, precisó Ruiz.

La brigada costarricense está integrada por bomberos, médicos, cruzrojistas y policías. Está a las órdenes de la Minustah, la cual asigna las tareas diarias a las misiones.

Precisamente, el sábado la brigada fue remitida a un cuadrante de Puerto Príncipe donde se localizaba la Escuela Salesiana y en donde se creía aún habían personas vivas atrapadas.

Junto con policías ticos y cascos azules de la ONU, ayer los enviados recorrieron el llamado Sector 6, zona residencial capitalina, donde trabajaron junto a la brigada de Puerto Rico.

Ambos equipos, hicieron un recorrido preliminar en unos 176 edificios para analizar dónde podían hallarse sobrevivientes.

Concluida esa etapa, seleccionaron 10 edificios donde la búsqueda terminó con la localización de 10 personas fallecidas.

En la jornada de ayer, lograron examinar la mitad del sector que les asignaron según refirió ayer Wálter Fonseca, jefe de misión.

Condiciones. Los costarricenses, al igual que otros 42 equipos internacionales en la zona (hay un total de 1.739 socorristas provenientes de distintos país) tienen órdenes de la Minustah de trabajar solo de 6 a.m. a 2 p.m. por razones de seguridad y logística.

Los enviados pernoctan en un campamento que montaron en el perímetro de seguridad del aeropuerto Toussaint Louverture de Puerto Príncipe.