Washington. AFP. La marea negra en el golfo de México provocó una ola de interrogantes en el Congreso estadounidense, que prepara una serie de audiencias para comprender las causas del accidente y las responsabilidades de la petrolera BP, de otras compañías implicadas e incluso del Gobierno.
Por primera vez desde la explosión el 20 de abril de la plataforma operada por British Petroleum (BP), un responsable de BP America, Lamar McKay, responderá el martes próximo ante la Comisión de Energía y Recursos Naturales del Senado.
El dispositivo “antiexplosión” de la plataforma, que pertenecía a la firma Transocean, con sede en Suiza, falló manifiestamente. Este aparato fabricado por Cameron International –una empresa basada en Houston– será el centro de los debates en el Congreso.
Los cuestionamientos de los parlamentarios se focalizarán sobre este punto también en otra audiencia prevista el miércoles ante la Comisión de Supervisión e Investigación de la Cámara de Representantes, dedicada en particular a la “pertinencia de las medidas de seguridad”.