Brasilia (AFP). El Congreso de Brasil reforzó el jueves la seguridad para evitar que las nuevas protestas convocadas en la jornada terminen en una nueva invasión, como ocurrió el lunes cuando miles de manifestantes ocuparon el tejado y los accesos del área externa por cuatro horas.
“Nuestra preocupación es evitar actos de vandalismo”, dijo el jefe de la policía del Senado, Pedro Carvalho, citado por la estatal Agencia Brasil .
“Tenemos que respetar las manifestaciones, pero espero que las cosas no se exacerben”, dijo el presidente del Senado, Renan Calheiros, citado por la agencia oficial de la cámara alta.
El presidente en Ejercicio de la Cámara de Diputados anunció que “serán adoptadas medidas para proteger el patrimonio público”.
“La manifestación es una fiesta de la democracia, pero debe ser tranquila y serena”, afirmó, especificando que no será permitida la ocupación del techo del Congreso.
El lunes pasado mas de 5.000 manifestantes que protestaban como en otras ciudades del país contra el aumento de las tarifas de transporte y los millonarios gastos públicos en el Mundial 2014 se plantaron ante el Congreso y aprovecharon un pequeño acceso poco guardado por la policía para tomarse el tejado de la “casa del pueblo”. La protesta fue pacífica y terminó unas cuatro horas después.
Una convocatoria a protesta en Brasilia circulaba en las redes sociales, sumándose a las principales en todo el país. Medio millón de personas habían sido invitadas y cincuenta mil habían indicado que comparecerían.