Vladimir Putin busca en Pekín un apoyo frente a Occidente

Desacuerdo sobre precio frena firma de acuerdo para venta de gas natural de Rusia

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Shanghai, China. AFP y EFE. El presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, acordaron ayer, en Shanghái, fortalecer sus vínculos, en momentos en que China y Rusia son objeto de vivas críticas sobre temas relacionados con disputas territoriales.

Moscú atraviesa su peor crisis con Occidente desde la Guerra Fría, provocada por la anexión en marzo de la península ucraniana de Crimea y la insurrección separatista prorrusa en el este de la República de Ucrania.

China, por su parte, se ha visto confrontada con vivas tensiones con Vietnam, después de que Pekín instaló una plataforma de perforación en una zona meridional del mar de China, cerca de islas disputadas con Hanói.

Esta iniciativa dio lugar a los disturbios antichinos más violentos que se han producido en Vietnam en las últimas dos décadas.

Viejo amigo. La visita de Estado de Putin a China es la primera que realiza el mandatario ruso a este país desde que Xi Jinping llegó a la presidencia a principios del 2013. Xi lo trató de “viejo amigo”.

Ambos dirigentes lanzaron maniobras navales conjuntas en el mar de China Oriental en las que se movilizarán 14 buques y se realizarán disparos con balas reales.

Estas maniobras “ilustran la inquebrantable determinación de China y Rusia para hacer frente conjuntamente a las nuevas amenazas y a los nuevos retos para garantizar la seguridad y la estabilidad regional”, comentó Xi.

Vladimir Putin, por su parte, pidió “un reforzamiento de la cooperación militar (sino-rusa) en este nuevo contexto”.

El presidente ruso expresó su voluntad de reforzar los intercambios comerciales con China, para llegar a los $100.000 millones de aquí al 2015, contra $90.000 millones en el 2013.

El primer ministro de Rusia, Dimitri Medvedev, admitió, el martes, que existe una “posibilidad teórica” de llevar a China las exportaciones de gas ruso que dejen de entregarse a Europa.

Aunque Putin y Xi acordaron ayer una “completa asociación de cooperación energética”, no lograron firmar un esperado tratado de suministro de gas natural de Moscú a Pekín.

Se estima que el retraso de la suscripción del convenio, cuyas negociaciones comenzaron hace casi diez años, se debe a que Rusia quiere utilizar sus contratos con la Unión Europea (UE) como precio de referencia, mientras China propone un coste más bajo, basado en sus importaciones desde los países de Asia central.