Violencia tiñe de sangre tercer aniversario de la revolución en Egipto

Una treintena de personas fallecieron por atentados, represión y revueltas

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

El Cairo. AFP. Una serie de actos de violencia y represión durante las masivas protestas que se realizaron ayer en Egipto, cobraron la vida de una treintena de personas y empañaron la celebración del tercer aniversario de la revolución que desbancó a Hosni Mubarak.

Al menos 29 personas murieron en los enfrentamientos entre partidarios del gobierno militar y opositores que salieron a las calles a tres años de la revuelta.

Del total de víctimas, 26 murieron en El Cairo y sus alrededores, indicó Ahmed Kamel, un portavoz del Ministerio de Salud.

Al menos 250 personas fueron detenidas, sobre todo en El Cairo y Alejandría, dijeron fuentes de seguridad, que agregaron que la Policía confiscó cien explosivos de fabricación casera.

En la capital, miles de personas se reunieron en la plaza Tahrir para dar su apoyo al Gobierno, dirigido de facto por el Ejército, mientras los opositores –liberales e islamistas– que por primera vez se manifestaban juntos, abucheaban a los militares.

En el emblemático centro de la revolución del 25 de enero, que en 2011 derrocó a Mubarak en 18 días , los manifestantes ondearon banderas nacionales y bailaron al son de canciones patrióticas.

Represión y atentados. Agentes antidisturbios dispersaron por la fuerza a seguidores del expresidente Mohamed Mursi y les impidieron manifestarse en Ciudad Naser y Mohandisin.

En los últimos meses, las autoridades han perseguido a los líderes y miembros de los Hermanos Musulmanes, seguidores de Mursi declarados “grupo terrorista” por el Gobierno y acusados de incitar a la violencia.

Por otro lado, la policía volvió a ser el objetivo de dos atentados, uno en Suez, donde un coche bomba estalló cerca de una base policial provocando nueve heridos, y otro con una bomba lanzada contra un centro de la Policía en El Cairo, que dejó un herido.

Se trata del sexto atentado contra la policía en dos días, a pesar que los edificios gubernamentales están vigilados por el Ejército. Las escenas fueron reflejo de tres años de agitación.