Unos dos mil integrantes de las fuerzas federales de México patrullan hoy la zona de Tierra Caliente, en Michoacán, mientras el gobernador del estado, Fausto Vallejo, se reunió con líderes de los grupos de autodefensa, informaron fuentes oficiales.
Alrededor de mil soldados fueron enviados este martes a esa región, que se suman a otro millar desplegado en la zona desde la noche del lunes, solo unas horas después de que el Gobierno federal anunciara que se encargaría de la seguridad en Tierra Caliente, en el suroeste del país.
En el operativo participan desde el aire una decena de helicópteros aportados por la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) y otros más de la Policía Federal y el Ejército.
En tanto, mandos militares y policías federales sostuvieron un encuentro en la alcaldía de Apatzingán, en una zona con fuerte presencia del cártel de Los Caballeros Templarios, para abordar el tema de la inseguridad en la región y el desarme de los grupos de autodefensa que operan en 15 municipios de Michoacán, dijo a Efe un portavoz del Gobierno estatal.
Fuentes tanto del Gobierno michoacano como de los grupos de autodefensa dijeron a Efe que el gobernador Vallejo se reunió en la tarde de este martes con líderes de esas agrupaciones irregulares en Apatzingán.
Las fuentes de las autodefensas indicaron que el miércoles darán a conocer su postura respecto a las propuestas que les hizo de Vallejo.
El surgimiento de estos grupos de civiles armados se debió al hastío de las comunidades de ese estado por la falta de atención de las autoridades y la sospecha de que los cuerpos policiales municipales están al servicio del crimen organizado.
El Gobierno mexicano anunció ayer que asumiría la seguridad de los municipios de Tierra Caliente, en coordinación con las autoridades estatales, a la vez que hizo un llamamiento a los grupos de autodefensa para que se desarmen.