Suspendida la ayuda humanitaria en el noroeste de Birmania por combates

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Rangún

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) suspendió la distribución de alimentos en el estado birmano de Rakáin, donde decenas de miles de personas dejaron sus hogares por los combates entre el Ejército y la rebelión musulmana rohinyá.

La situación es muy tensa en el terreno para los equipos de las organizaciones humanitarias, incluyendo el PMA, desde que el gobierno birmano, dirigido de hecho por la exdisidente y premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, las criticara tras hallarse raciones en los campamentos de los rebeldes.

LEA: Combates entre rohinyás y ejército dejan en Birmania 400 muertos y 47.000 desplazados

"Todas las operaciones de ayuda alimentaria en el Estado de Rakáin han sido suspendidas desde el inicio de los ataques, lo que afecta a 250.000 desplazados y a otras poblaciones vulnerables", indicó el PMA en un comunicado.

Unos 120.000 rohinyás viven en campamentos en Sittwe, capital del estado de Rakáin, desde el 2012, cuando se produjeron unos violentos enfrentamientos interconfesionales. No tienen acceso al mercado de trabajo y sus desplazamientos son limitados, por lo que dependen de la ayuda alimentaria.

Las organizaciones humanitarias han sido acusadas regularmente de favorecer a la comunidad rohinyá y ahora, con el recrudecimiento de la violencia, se han visto obligadas a cancelar su trabajo.

Los combates que enfrentan a los rebeldes musulmanes rohinyás y al Ejército birmano en el noroeste del país dejaron en una semana al menos 400 muertos.

LEA: Minoría rohinyá acude a las armas para combatir al Ejército de Birmania

Unas 60.000 personas han huido al vecino Bangladés, según el último conteo transmitido este sábado por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) a la AFP.

La violencia se desencadenó tras el ataque el pasado 25 de agosto por la rebelión del Arakan Rohingya Salvation Army (ARSA) contra una treintena de comisarías de la policía. Desde entonces, el ejército lanzó una gran operación en esta región pobre y remota.