Siria: inspectores de ONU hablaron con sobrevivientes de presunto ataque químico

Recogieron testimonios de víctimas del presunto ataque en dos hospitales de

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Nueva York

Los inspectores de Naciones Unidas recogieron este lunes en dos hospitales testimonios de víctimas del presunto ataque químico perpetrado la semana pasada a las afueras de Damasco, después de que su convoy fuera atacado por francotiradores, informó el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

La ONU emitió a su vez una "firme protesta" ante las autoridades sirias y la oposición por los disparos contra el convoy de inspectores de armas químicas, agregó Ban en un mensaje difundido por la televisión de la organización internacional desde Seúl, donde se encuentra de viaje.

A pesar de las "circunstancias muy peligrosas" a las que se enfrentan los expertos, Ban dijo que pudieron "visitar dos hospitales, entrevistaron a testigos, supervivientes y médicos y también recoger muestras".

Según fuentes de Naciones Unidas, los hospitales están en Moadamiyat al Sham, al suroeste de Damasco.

El convoy de vehículos de los expertos de la ONU fue atacado por francotiradores no identificados cuando intentaba llegar a Ghuta, al este de la capital, lo que obligó a suspender momentáneamente las actividades programadas, según informó más temprano el portavoz de la institución Martin Nesirky.

El régimen de Bashar al Asad y la oposición se acusan mutuamente de la responsabilidad de los disparos.

La oposición afirma que las tropas sirias perpetraron un ataque con armas químicas que habría matado a 1.300 civiles, lo que ha provocado que los países occidentales, con Estados Unidos y Reino Unido a la cabeza, estudian medidas para preparar una respuesta.

Médicos Sin Fronteras (MSF) informó que cerca de "3.600 pacientes con síntomas neurotóxicos" llegaron el 21 de agosto a tres hospitales de la provincia de Damasco, de los cuales 355 perecieron, si bien no pudo "confirmar científicamente la causa de estos síntomas ni establecer la responsabilidad de este ataque".

En base a informes médicos, el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) contabilizó por su parte más de 300 muertos por gas tóxico, entre ellos decenas de rebeldes.

La misión de las Naciones Unidas, compuesta de una decena de inspectores y dirigida por el sueco Aake Sellstrom, había llegado a Damasco el 18 de agosto para investigar denuncias de otros presuntos ataques.