Sigue salida de cubanos tras ‘crisis de los balseros’

37.000 personas intentaron dejar la Isla hace 20 años, lanzándose al mar

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La Habana. AFP. Enfrentados con complicadas condiciones de vida, los cubanos continúan emigrando masivamente 20 años después de que unas 37.000 personas se lanzaran al mar para intentar llegar a Estados Unidos, en la llamada “crisis de los balseros”.

La ola se generó en medio de una crisis económica y de la mayor protesta contra Fidel Castro, el 5 de agosto de 1994, y condujo a negociaciones secretas entre Cuba y Estados Unidos .

Desde entonces el éxodo no ha cesado, aunque quedó atrás la fase más dura de la crisis económica.

Cuba emprendió reformas con el presidente Raúl Castro, quien sustituyó a su hermano Fidel en 2006. Pero cada año se van de la Isla unas 40.000 personas, según cifras oficiales, solo que ahora casi todos lo hacen en avión, de manera legal.

“El principal motivo para irme es económico. Todos sentimos que aunque uno es profesional, nos preparamos y trabajamos duro, no nos alcanza con lo que ganamos”, dijo una profesora de 34 años.

Tras la crisis, unos 600.000 cubanos han emigrado legalmente, según cifras oficiales.

Miami, donde viven un millón y medio de cubanos, sigue siendo su destino preferido, pero ha crecido el interés por España (pese a la crisis económica) y América Latina.

Aunque desde 2013 no existen barreras para viajar al exterior , hay cubanos que aún optan por una balsa ante la imposibilidad de pagar un boleto aéreo o conseguir visa.

Los que llegan a Estados Unidos obtienen refugio, pero quienes son capturados en el mar por guardacostas estadounidenses son repatriados bajo la política de “pies secos-pies mojados”, que empezó a aplicarse tras la crisis de 1994.

Origen. La crisis surgió tras la protesta del 5 de agosto de 1994 en el Malecón de La Habana, la mayor desde la Revolución en 1959.

Antes del amanecer, la Policía desalojó a potenciales emigrantes del puerto, pero se concentraron en el Malecón a la espera de yates que –según emisoras anticastristas de Miami– llegarían de Florida a recogerlos, como en el éxodo de Mariel de 1980. Los yates no llegaron.

Al mediodía comenzaron las protestas, con choques entre emigrantes, policías y obreros movilizados por el Gobierno. Cesaron cuando Fidel Castro llegó al lugar.

La tensión venía creciendo desde el 13 de julio, cuando un remolcador secuestrado para irse a Estados Unidos se hundió luego de que otras embarcaciones lo interceptaron para impedir su fuga.

El 19 de agosto el entonces presidente estadounidense, Bill Clinton, anunció que los balseros rescatados serían recluidos en la base naval de Guantánamo.

Mientras tanto, Clinton y Castro emprendieron negociaciones secretas, que culminaron el 9 de setiembre con un acuerdo que establecía que Washington otorgaría 20.000 visas de migración a cubanos cada año.

Cuatro días después, Castro prohibió de nuevo las salidas.