Nueva York
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, lamentó hoy la continuación de la violencia en la República Centroafricana y la muerte ayer de seis soldados de la fuerza la Unión Africana (Misca) en el país.
Ban pidió a todos los partidos y ciudadanos que cooperen con las tropas de y los soldados franceses que les apoyan.
“Su misión es ofrecer la seguridad que se necesita desesperadamente. No son parte del conflicto”, afirmó en un comunicado divulgado por su portavoz.
Los soldados de Chad de la MISCA murieron en una emboscada perpetrada ayer por las milicias cristianas y antigubernamentales “Antibalaka”.
Gran parte de la población de la República Centroafricana, mayoritariamente cristiana, rechaza la presencia en el país de los soldados chadianos de la MISCA, a quienes acusan de complicidad con los exrebeldes de Séleka (grupo musulmán), que derrocaron al expresidente François Bozizé el pasado 24 de marzo.
Ban recalcó su aprecio por los esfuerzos del personal de Naciones Unidas que trabaja “en circunstancias extremadamente difíciles” para ayudar a la población del país africano, y recalcó su compromiso con su seguridad.
El secretario general volvió a pedir a las autoridades de transición en el país que asuman sus responsabilidades y sometan a los responsables de fomentar y cometer la violencia intercomunal, y reiteró que “los responsables de atrocidades deben responder” ante la justicia.
Ban Ki-moon también señaló su satisfacción por los llamamientos de la paz de líderes religiosos, tanto cristianos como musulmanes, y confió en que otros líderes “en todos los niveles darán más fuerza a este mensaje”.