Presidentes de Venezuela y Colombia se reúnen en Ecuador tras un mes de crisis fronteriza

Desde el inicio de las tensiones, 1.532 colombianos han sido deportados y 18.377 han regresado a su país por miedo a ser expulsados

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Quito

Tras un mes de distanciamiento diplomático, los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos, y de Venezuela, Nicolás Maduro, se reúnen este lunes en Quito para intentar frenar la escalada de tensiones en la frontera a causa de los cierres limítrofes dispuestos por Caracas.

Los dos mandatarios se reencontrarán a partir de las 1 p. m. (hora de Costa Rica) en el Palacio de Carandolet —sede presidencial ecuatoriana—, a instancias de los gobiernos de Ecuador y de Uruguay.

Los presidentes Rafael Correa y Tabaré Vázquez, quienes ejercen las presidencias pro tempore de la Celac y la Unasur, dos de los mayores bloques regionales, acompañarán la cita.

Los días previos al encuentro estuvieron cargados de acusaciones de lado y lado que anticipan una discusión difícil, de la que quizá no salga una solución definitiva a la crisis, según dejó entrever Santos.

"Viajamos (...) a Ecuador con las mejores intenciones, pero sin grandes expectativas", dijo el mandatario en un mensaje enviado desde Twitter la noche del domingo.

LEA: Venezuela amplía estado de excepción en frontera

Maduro también prevé un diálogo "muy duro". "Me voy a reunir con el presidente Santos, y uno de los temas que le llevo, que es duro, pero tenemos que ver la cruda realidad: ¿ Van a combatir el narcotráfico en Colombia, sí o no?, afirmó el líder venezolano.

Con un largo historial de incidentes en su porosa frontera de 2.119 km, las relaciones entre Colombia y Venezuela entraron hace un mes en una grave espiral de tensiones.

El 19 de agosto Maduro decretó el estado de excepción en puntos fronterizos y ordenó su cierre, tras un ataque a una patrulla venezolana que dejó tres heridos.

El jefe de Estado culpó de la acción a paramilitares colombianos implicados en el narcotráfico y emprendió una cruzada para sanear la frontera del millonario contrabando de mercancías, principalmente de gasolina, y que es estimulado por las diferencias abismales de precios entre países.

LEA: Colombia y Venezuela buscan enfriar la tensión bilateral

Desde entonces han sido deportados 1.532 colombianos y 18.377 han regresado a su país por miedo a ser expulsados, según cifras de la ONU.

Bogotá y Caracas se distanciaron aún más con el llamado a consultas de sus embajadores.

A raíz del éxodo de colombianos, muchos de los cuales huyeron por trochas con sus enseres a cuestas, Colombia ha denunciado "un drama humanitario", agravado según Bogotá por violaciones a los derechos humanos por parte de autoridades venezolanas.

Acosado por una grave crisis económica de cara a las elecciones legislativas de diciembre, Maduro ha negado los señalamientos y ampliado el cierre a otras áreas fronterizas, al tiempo que endureció su discurso contra Bogotá.

La crisis escaló en la última semana con las denuncias de Colombia sobre tres incursiones aéreas y una terrestre en su territorio por parte de fuerzas venezolanas.