Buenos Aires. AFP. La presidenta argentina , Cristina Fernández, retomó el ejercicio del gobierno ayer, tras seis semanas de licencia por una cirugía en la cabeza , y ordenó cambios en su gabinete, entre ellos el jefe de ministros y el encargado de Economía.
La mandataria escogió al secretario de Política Económica, Axel Kicillof, como ministro de Economía y al actual gobernador de Chaco (norte), Jorge Capitanich, como titular de Gabinete.
Hernán Lorenzino, quien estaba al frente de Economía, fue nombrado cabeza de una flamante Unidad Ejecutiva de Reestructuración de la Deuda y se impulsará su nombramiento como embajador ante la Unión Europea, según se anunció oficialmente.
La reorganización del gabinete incluye el desplazamiento de Mercedes Marcó del Pont al frente de Banco Central (autoridad monetaria) y su remplazo por Carlos Fabrega, actual titular del Banco Nación, el mayor banco estatal del país.
También nombró a Carlos Casamiquela como titular del Ministerio de Agricultura.
La gobernante reapareció el lunes con un mensaje en video que publicó en su cuenta de Twitter en la que agradeció el apoyo recibido durante su convalecencia.
“Fue un momento difícil, no lo voy a negar”, dijo Fernández, que se mostró relajada, sonriente y sin secuelas aparentes de la cirugía, en su primera jornada de actividad.
El video fue filmado en la residencia de Olivos (periferia norte) donde ayer recibió a altos funcionarios, entre ellos al vicepresidente Amado Boudou, quien estuvo en ejercicio del mando.
Fernández, de 60 años, una peronista de centroizquierda, fue vista por última vez en público el 13 de octubre cuando dejó un centro médico donde el 8 de ese mes le fue extraído un hematoma craneal.
Los cambios de gabinete se producen en medio de especulaciones de la prensa respecto a inminentes medidas económicas como consecuencia del pobre resultado obtenido en las elecciones legislativas del 27 de octubre, en mitad de su mandato que finaliza en 2015.
Los candidatos del gobierno perdieron en los mayores distritos del país, incluso en el bastión peronista histórico de la provincia de Buenos Aires que reúne a casi el 40% del padrón nacional, pero logró conservar la mayoría en ambas cámaras del Congreso con 7,5 millones de votos (33,15%).
El líder emergente de los comicios fue el peronista disidente Sergio Massa, quien conquistó 3,8 millones de votos (17,03%) en el distrito bonaerense, el único donde se presentó su recién fundado Frente Renovador.