Papa Francisco promoverá en Brasil una Iglesia cercana a los pobres

Expertos: no irá a hacer proselitismo, sino a dar prioridad a la misión social

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RÍO DE JANEIRO. AFP. Una Iglesia simple, cercana a los pobres, fiel al Evangelio, coherente: estas son las armas del papa Francisco, quien llega en su primer viaje el lunes a Brasil, para frenar la sangría de fieles en el país con más católicos del mundo.

El exarzobispo de Buenos Aires, un argentino hijo de inmigrantes italianos, desembarcará por primera vez como Pontífice en América Latina, el mayor reducto de la Iglesia católica, pero donde millones de fieles han desertado hacia iglesias evangélicas en las últimas décadas.

El viaje del papa Francisco no apunta a hacer proselitismo, pero su voluntad de acercar a los fieles al Evangelio y hacer hincapié en la labor social de la Iglesia puede frenar la tendencia a que los católicos funcionen como una especie de “donador universal” para otras religiones, sobre todo para el pentecostalismo evangélico, según expertos.

“Frenar el crecimiento evangélico no es su objetivo (...). Francisco es un Papa más pastor, más humilde, más profeta (...), que recupera la Iglesia del testimonio, coherente con los valores fundamentales del Evangelio” y que se opone a “la Iglesia esplendorosa, del palabrerío doctrinal, portadora de la única verdad” de las últimas décadas, dijo Faustino Teixeira, profesor de Ciencias de la Religión de la Universidad Federal de Juiz de Fora, con sede en Minas Gerais.

Durante sus siete días en Brasil, el Papa visitará una favela , un hospital para tratar adictos al crack , y se reunirá con presos y sobre todo con más de un millón de jóvenes en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

Su mensaje de Iglesia. Su deseo es mostrarse como el “Papa del pueblo, cerca de la gente”, de acuerdo con fuentes vinculadas a la organización.

“El Papa no viene a hacer proselitismo a Brasil contra otros grupos religiosos”, pero su intención de defender ante los jóvenes “el aspecto social de la Iglesia y retornar a la Iglesia original fortalece a la Iglesia católica”, coincidió Iván Esperança Rocha, historiador y especialista en religiones de la Universidad estatal de São Paulo.

El discurso de Francisco se contrapone directamente al de los evangélicos, destacó Rocha.

“El discurso evangélico está ligado a los resultados, a la riqueza, al éxito, a la iglesia del bienestar”, mientras el Sumo Pontífice defiende los preceptos del santo del siglo XIII cuyo nombre escogió, Francisco de Asís: la vida simple en defensa de los pobres y cerca de la naturaleza, puntualizó.

Además, los reclamos actuales de los brasileños, quienes en junio salieron masivamente a las calles a exigir transporte, salud y educación de más calidad y a denunciar la corrupción política , “sintonizan con el discurso del Papa, que se sentirá aquí en su casa”, estimó el historiador Rocha.

Millones de brasileños se declaran católicos, pero no son practicantes, o van a misa, pero al mismo tiempo hablan con los muertos en sesiones de espiritimo y veneran por igual a santos católicos o de origen afrobrasileño. El sincretismo es tolerado de manera extraoficial por la Iglesia católica, que no quiere seguir perdiendo fieles.

Para Pedro Ribeiro de Oliveira, profesor de Ciencias de la Religión de la Universidad Católica de Minas Gerais, la pérdida de adeptos se debe a que “en los últimos 30 años la Iglesia católica se ha clericalizado demasiado, está demasiado centralizada, se ha convertido en una iglesia de curas, donde legos y legas carecen de voz.

“La liturgia, en vez de actualizarse, retrocede cada vez más; entonces, es difícil ir a misa el domingo” y las parroquias “tienen cada vez más viejos y menos jóvenes”.

Oliveira cree que el catolicismo ya no podrá volver a representar a 70% u 80% de la población brasileña, pero cree que puede aumentar su cantidad de fieles si Francisco “consigue activar a los grupos de base de la Iglesia, la pastoral social, la pastoral de la juventud”.