Washington y Damasco. AFP. La jefa de las operaciones humanitarias de las Naciones Unidas, Valerie Amos, reclamó ayer un cese del fuego y la instalación de un corredor para poder socorrer a los habitantes de la ciudad de Moadamiyet al-Sham , en la periferia de Damasco, la capital siria.
“Ya hace dos meses que nos niegan el acceso a Moadamiyet”, dijo Amos, al recordar que si bien 3.000 personas fueron evacuadas de la zona el domingo pasado, aún quedan muchas atrapadas por los violentos enfrentamientos.
Cuando el conflicto ha dejado más de 115.000 muertos en dos años y medio, según el Observatorio Sirio de los derechos Humanos (OSDH, con sede en Londres), la funcionaria de ONU llamó a “todas las partes a cesar inmediatamente las hostilidades en Moadamiyet al-Sham para permitir un libre acceso a las organizaciones humanitarias con el fin de evacuar a los civiles restantes y llevar los medicamentos y cuidados” que la población requiere.
Situación dramática. “Miles de familias permanecen prisioneras en otras ciudades en Siria”, añadió Amos, en referencia, entre otras, a Alepo y Homs, devastadas por los combates entre las fuerzas del régimen de Bashar al-Asad y las fuerzas rebeldes.
Hay un “número sin precedente de niños que mueren de enfermedades relacionadas con la malnutrición”, había deplorado por su lado la portavoz de la diplomacia estadounidense, Jennifer Psaki.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció dos casos sospechosos de poliomielitis , enfermedad contagiosa que no se había detectado en Siria desde 1999.
Esto sucede mientras en este país de Oriente Medio la violencia continuó su curso ayer y la diplomacia luchaba por llevar a las partes a un diálogo.
La periferia de Damasco se vio sorprendida por un atentado, en el que murieron varios soldados e insurgentes islamistas.
El OSDH precisó que 16 soldados y 15 rebeldes perecieron en ese ataque y en los combates que se produjeron a continuación, cuando los alzados en armas intentaron tomar un retén estratégico situado entre Jaramana, considerada un bastión del régimen, y la cercana localidad de Mleha.
Nueve peregrinos chiitas libaneses liberados luego de pasar más de un año en manos de los rebeldes sirios y trasladados el viernes a Turquía, llegaron anoche a Líbano.
En el frente diplomático, las Naciones Unidas y Estados Unidos continuaban los esfuerzos en procura de organizar el mes que viene en Ginebra una conferencia internacional de paz.
El mediador de Naciones Unidas, Lakhdar Brahimi, llegó el sábado a Egipto, donde se reunió con el canciller Nabil Fahmy. El domingo lo hará con el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi. Luego viajará a Damasco y Teherán.