Obama mantiene la mira en Siria pese a ‘no’ británico

Parlamento de Reino Unido rechazó propuesta de ataque del Gobierno

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Washington y Londres. AFP y EFE. El presidente estadounidense, Barack Obama, y su equipo de seguridad explicaron ayer al Congreso los objetivos y la justificación para una eventual intervención militar en Siria, algo que podría decidir en solitario tras el rechazo del Parlamento británico a la participación del Reino Unido.

“Las decisiones del presidente Obama serán guiadas por los intereses de Estados Unidos”, dijo la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, Caitlin Hayden. Obama “piensa que intereses cruciales de Estados Unidos están en juego y que los países que violan las normas internacionales sobre armas químicas deben rendir cuentas”, agregó.

La ronda de consultas que nició la Casa Blanca con el Congreso se dio ayer, al tiempo que el Parlamento británico rechazaba las razones del gobierno de David Cameron para intervenir en Siria.

Pese al contratiempo que supondría que el Reino Unido no se uniera a la “respuesta internacional” que ayer dijo buscar Obama, el mandatario estadounidense podría seguir adelante y sin el consenso en el seno del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU), donde Rusia y China se oponen a la intervención.

Josh Earnest, portavoz adjunto de Obama, afirmó: “El presidente debe ante todo rendir cuentas a los estadounidenses que lo eligieron para protegerlos. Y el presidente está firmemente convencido de que la clave de esta situación son las medidas necesarias para proteger nuestros intereses básicos de seguridad nacional”. Por su parte, su homóloga del Departamento de Estado, Marie Harf, calificó las consultas internacionales sobre Siria como “extremadamente importantes”, pero advirtió: “Tomamos nuestras decisiones siguiendo nuestra propia agenda”.

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Ni en Londres ni en la ONU. “Está claro que el Parlamento no quiere una acción militar británica”, dijo el primer ministro Cameron, tras la sorprendente votación. “Tomo nota y el Gobierno actuará en consecuencia”, añadió Cameron.

En la ONU, los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad no lograron avanzar en la definición de medidas para resolver la crisis siria , indicaron diplomáticos. “No hubo convergencia de puntos de vista” entre Moscú y los tres países (Estados Unidos, Francia y Reino Unido) que se preparan para una eventual operación militar, explicó un diplomático bajo el anonimato. “Los rusos expusieron su punto de vista que no ha cambiado” y no se fijó ninguna fecha para una nueva reunión.

Los expertos de la ONU en armas químicas recogieron “cantidad” de elementos en Siria y darán un primer “informe oral” al secretario general, Ban Ki-moon, apenas regresen, pero las conclusiones finales deberán esperar los análisis por realizarse en Europa.

Por otro lado, los servicios secretos estadounidenses trabajan en un informe que, según fuentes oficiales, no dejará lugar a dudas sobre la utilización de armas químicas contra civiles por parte del régimen de Bashar al-Asad.

Obama, que criticó la intervención en Irak, piensa que la situación en Siria representa una amenaza para la seguridad nacional porque atenta contra los intereses de sus aliados regionales.

Sus colaboradores insisten en que se trata de una acción “limitada” contra Siria y rechazan comparaciones con la invasión de Irak y los desacreditados informes sobre las armas de destrucción masiva que se atribuían a Sadam Husein.

La Casa Blanca considera que su intervención de carácter “limitado” no hace necesario la aprobación del Congreso para confirmar su poder constitucional de autorizar una declaración de guerra.

Al-Asad, que niega las acusaciones de utilización de armas químicas contra civiles el 21 de agosto cerca de Damasco, advirtió de que Siria se defenderá “de cualquier agresión” y erradicará “el terrorismo, que es apoyado por Israel y los países occidentales”.