Nuevo presidente iraní promete acabar con sanciones ‘injustas’

Religioso aseguró que posición de su país responderá a intereses nacionales

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Teherán. AFP y EFE. Hassan Rohani, religioso moderado que preconiza el diálogo, asumió ayer la presidencia de Irán y se fijó como prioridad actuar para levantar las sanciones “injustas” impuestas a su país a causa de su controvertido programa nuclear.

La ceremonia de investidura tuvo lugar en una Husseiniyeh, lugar de culto chiita, en casa del guía supremo de la República Islámica de Irán, el ayatola Alí Jamenei, en presencia de altos responsables del régimen.

“La elección de un hombre competente que ha servido durante tres décadas al establecimiento (islámico) y ha resistido ante los enemigos como religioso es prueba de un mensaje de fidelidad al régimen y de confianza en el clero”, escribió, por su parte, el guía supremo en una declaración leída por su jefe de gabinete.

Rohani , de 64 años, fue elegido el 14 de junio con 51 % de los votos para un mandato de cuatro años. Sucedió a Mahmud Ahmadinejad, cuyos ocho años de presidencia estuvieron marcados por numerosas tensiones con Occidente, especialmente en torno a su programa nuclear.

Las promesas. Durante su investidura, Rohani aseguró que su gobierno trabajará para “levantar las injustas sanciones” adoptadas por los países occidentales.

Mi gobierno “tomará importantes decisiones para elevar la posición de Irán con base en los intereses nacionales y levantar las sanciones injustas” impuestas al país, declaró Rohani en su primer discurso como presidente.

Por su parte, la presidenta del grupo opositor Muuyahidin Jalk, Maryam Rajavi, reclamó ayer desde París a Rohani que demuestre ser un moderado y respete los derechos humanos.

En un comunicado, Rajavi dijo que Rohani debería garantizar la libertad de expresión y poner en libertad “a todos los presos políticos” , además de facilitar la libre actividad de todos los partidos.

También le pidió que abandone el supuesto proyecto de dotar al país de un arma nuclear y acusó a Rohani de jactarse de haber sido capaz en el pasado de burlar a la comunidad mundial por esconder los planes de Teherán de dotarse de la bomba atómica.

¿Quién es Rohani? Durante su larga carrera, Rohani, conocido por su discurso moderado, fue vicepresidente del parlamento y, entre 2003 y 2005, jefe de las negociaciones con Occidente sobre el polémico programa nuclear iraní.

En 2003, durante negociaciones con París, Londres y Berlín, Rohani había aceptado suspender las actividades relacionadas al enriquecimiento de uranio y aplicar el protocolo adicional del Tratado de No Proliferación, que permite inspecciones sin previo aviso de las instalaciones nucleares iraníes.

Con esa decisión se ganó el respeto de las potencias occidentales, pero también el enojo de los conservadores en su país.

Durante la campaña electoral, Rohani aseguró que estaba a favor de una mayor flexibilidad con Occidente para poner fin a las sanciones. Crítico de su predecesor Ahmadinejad, a quien le reprocha haber concentrado inútilmente la hostilidad de la comunidad internacional, Rohani escogió como símbolo de su campaña una llave, que según él abre la puerta a las soluciones de los problemas del país.

Rohani tampoco ha descartado –“aunque sea difícil” para él, según sus propias palabras– negociar directamente con Estados Unidos para solucionar la crisis nuclear.

Sin embargo, según la Constitución, la capacidad de acción del presidente está limitada en los temas estratégicos, como el programa nuclear, bajo el control del Guía Supremo, de quien Rohani es un ferviente defensor.