Siete niños y el conductor del motocarro que los llevaba a la escuela murieron hoy tras ser arrollados por un tren cerca de la localidad de Dadu, en el sur de Pakistán, informó a Efe una fuente policial.
El siniestro ocurrió en la aldea de Balu Lahsari cuando el conductor del 'rickshaw' (como se denominan estos triciclos de motor en el sur de Asia) cruzaba la vía sin advertir la cercanía del tren al estar las barreras abiertas.
“Cuatro de los niños murieron en el acto, mientras que los otros tres fallecieron en el hospital”, especificó un responsable de la Policía de Dadu, Mushtaq Khalid.
De acuerdo con la cadena local Geo, los niños fallecidos tenían entre 5 y 15 años de edad.
El tren, cuyo pasaje salió ileso del incidente, circulaba entre las localidades de Kotri y Larkana, en la provincia meridional de Sind.
La precaria red ferroviaria paquistaní, por la que apenas circulan convoyes, no suele ser escenario de accidentes, aunque el pésimo estado de las señalizaciones y los pasos a nivel favorece los siniestros con coches y peatones.
Una quincena de personas, la mayoría mujeres y niños, murió el pasado julio en un accidente similar al de hoy y ocurrido en la provincia oriental del Punyab cuando un vehículo con 25 personas a bordo chocó contra un tren.