Johannesburgo
Varios miles de personas desfilaron el jueves por la tarde por el centro de Johannesburgo, Sudáfrica, para mostrar su rechazo a la violencia xenófoba, tras una nueva incursión nocturna de la policía y del ejército en un barrio de la capital.
La marcha reunió entre 5.000 y 10.000 personas, según los observadores allí presentes.
Al inicio de la marcha el jefe del gobierno provincial de Gauteng (región de Johannesburgo y Pretoria), David Makhura, declaró estar "muy feliz por la respuesta de la población".
"Más allá de la violencia, queremos movilizar y educar a la población, poner en marcha estructuras (...) para que este país sea más acogedor", dijo Makhura los periodistas.
Desde los primeros días de marzo, una nueva oleada de ataques xenófobos, en Durban y en Johannesburgo ha dejado, al menos, siete muertos, recordando los tristes levantamientos antiextranjeros de 2008, que dejaron 62 muertos.
Sudáfrica, acusada de inacción ante los repetidos ataques xenófobos ocurridos desde 2008, decidió utilizar el ejército para apoyar a la policía en las operaciones de pacificación en los barrios golpeados por la violencia.
En la noche del miércoles, la policía sudafricana, reforzada por el ejército, efectuó una demostración de fuerza en el township de Alexandra en Johannesburgo.
En ese barrio, con fama de peligroso y donde viven 400.000 personas apiñadas en pequeñas casas de ladrillo y barracas de madera y tela, murió el pasado sábado un mozambiqueño que fue apuñalado.