México: crece rechazo a reforma educativa

Gobierno afirma que cambio mejora calidad; maestros dicen que privatiza

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México D. F. AFP. La oposición de los maestros mexicanos a la nueva ley para transformar el sistema educativo ha aumentado y pone en riesgo la aplicación de la primera gran reforma del presidente Enrique Peña Nieto.

La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) –una corriente del Sindicato Nacional de la Educación (SNTE)– dispara hace meses contra las leyes promulgadas en setiembre, con huelgas, manifestaciones, bloqueos de carreteras, ocupación de oficinas públicas y neutralización de peajes.

La reforma fue anunciada con el objetivo de mejorar la calidad de la enseñanza, al tener un mayor control de la evaluación de maestros; sin embargo, para muchos profesores, las leyes promulgadas tienen la intención de “privatizar” la educación pública y abrir la puerta a despidos.

Miles de maestros del estado de Oaxaca (sur) que acamparon en el centro de la Ciudad de México hasta la semana pasada, decidieron que regresarán a sus trabajos el lunes después de meses de huelga.

Pero, en una gran frustración para las autoridades, la CNTE dejó un nutrido contingente de maestros de Oaxaca en la Plaza de la Revolución y movilizó a profesores de otras regiones hacia la capital.

“Estamos aquí en la Ciudad de México (desde el jueves) para exigirle al gobierno que dé marcha atrás a sus reformas que ya promulgó”, dijo Minervino Morán de la Coordinadora de Trabajadores de la Educación en Guerrero.

En febrero pasado, se detuvo a Elba Esther Gordillo, presidenta durante 25 años del SNTE, acusada judicialmente de corrupción y políticamente de tomar posición contra la reforma educativa.

La oposición inicial de Gordillo a la reforma, seguida por la de la CNTE se explica también porque las organizaciones sindicales tienen mucho que perder: la reforma educativa establece que el estado mexicano “recupere la rectoría del sistema educativo nacional”, que progresivamente fue dejado en manos del sindicato creado en 1946.

Con el hilo de los años, el sindicato sustituyó al estado, para dirigir la administración en todos los escalones, las nominaciones salariales, pasando por las primas y promociones.