Santiago. EFE. Mientras los jóvenes que encabezaron el movimiento estudiantil chileno surgido en el 2011 se postulan como candidatos en las elecciones legislativas, sus sucesores, elegidos esta semana, anuncian que volverán a las calles para exigir educación gratuita y de calidad.
Dirigentes de izquierda de las federaciones de estudiantes de las principales universidades de Chile ratificaron el jueves que iniciarán movilizaciones para exigir una reforma educativa en profundidad al próximo Gobierno.
Los movimientos de izquierda han consolidado posiciones con la victoria de Melissa Sepúlveda en la Universidad de Chile y Naschla Aburman en la Universidad Católica. “El giro que nosotros queremos dar y que creemos que es necesario para el movimiento estudiantil es dotar de contenido a una consigna que ya está muy bien instalada, que es la educación pública, gratuita y de calidad”, dijo Sepúlveda, quien se declara anarquista y feminista.
“No solo es necesario hablar de educación gratuita como consigna, porque eso puede llenar programas de gobierno, lo que se necesita es hablar de quién financiará la educación, si eso significará una nueva forma de distribución de la riqueza o seguirá siendo un mecanismo de endeudamiento”, agregó. La elección de Sepúlveda es particularmente significativa porque hace 89 años que los anarquistas no lideraban la FECH. Además, solo dos mujeres la han antecedido al frente de esta emblemática organización.