Caracas. AFP. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ordenó este domingo al oficialismo que “tome” las industrias cerradas , en un encendido discurso contra la oposición y los empresarios, en el que sus seguidores entonaron cánticos contra Empresas Polar, el mayor grupo privado y productor de alimentos del país.
El mandatario hizo la exhortación ante miles de personas que se congregaron en los alrededores del palacio presidencial de Miraflores, tras una marcha por el Día del Trabajador.
El oficialismo presente le gritaba a Maduro: “Polar está cerrada”, a lo que el gobernante respondió de forma amenazante: “Bueno, vicepresidente (Istúriz), la orden está dada”.
El grupo venezolano Empresas Polar , propiedad de Lorenzo Mendoza, es acusado por Maduro de encabezar una supuesta “guerra económica” orquestada por empresarios de derecha para sumir en crisis al país y desestabilizar a su gobierno.
Polar confirmó este sábado que cerró sus cuatro plantas productoras de cerveza y maltas en el país –que abastecen el 70% del mercado– por no poder disponer de divisas para importar materia prima, consecuencia del estricto control de cambios impuesto por los gobiernos chavistas desde el 2003.
Situación crítica. Venezuela enfrenta una dura crisis económica con recesión desde el 2013 (la contracción fue de 5,7% el año pasado), inflación de 180,9% en el 2015 y pronosticada en 700% para el 2016, según el FMI, escasez de más de dos tercios de productos básicos y medicinas y cortes eléctricos en 19 de 23 estados del país.
Según datos del principal gremio industrial, las empresas venezolanas tienen 56% de su capacidad de producción paralizada, principalmente por falta de materia prima, inestabilidad política o apagones.
Ante este cuadro crítico, la oposición recolectó la semana anterior 2,5 millones de firmas –13 veces lo requerido por las normas– para cumplir el primer paso de una solicitud de referendo revocatorio contra Maduro , previsto en la Constitución.
No obstante, Maduro gritó este domingo ante el oficialismo: “Frente a la conspiración abierta, rebelión, revolución. Quien quiera trabajar, bienvenido, pero el que quiera parar una planta por sabotaje, después de que se embolsilló miles de millones de dólares, lo que puede terminar, caballero, es detrás de los barrotes. ¡Justicia, justicia!”.
En el poder desde el 2013, tras el fallecimiento de Hugo Chávez (2009-2013), Maduro señaló que para defenderse de esa ofensiva, nombró una comisión que revisará “una por una, todas las firmas para que no haya fraude”.
“Tengo derecho a la defensa”, reivindicó el gobernante, mientras sus partidarios coreaban: “¡Uh, ah, Maduro no se va!”.
Pero frente a la psoibilidad de que tenga que dejar el poder por una vía constitucional o un golpe de Estado , llamó a sus seguidores a declararse en “rebelión”, aunque dijo que de forma “pacífica”.
“Si, algún día, la oligarquía hiciera algo contra mí y lograra tomar este palacio, por una vía o por otra, yo les ordeno a ustedes declararse en rebelión y decretar una huelga general indefinida, hasta obtener la victoria frente a la oligarquía. Una rebelión con la Constitución en la mano”.
Incremento salarial. La víspera, Maduro decretó un aumento de 30% en el salario mínimo, que la oposición consideró una “burla” frente al alto costo de vida.
“Hemos hecho 32 aumentos salariales y de pensiones durante estos años de revolución”, manifestó el mandatario desde el palacio de Miraflores, durante un Consejo de Ministros.
“Solo un presidente chavista puede hacer esto: defender las pensiones, defender los salarios con total autoridad”.
Maduro aumentó también de 13.275 a 18.585 bolívares el bono de alimentación. Así, un trabajador venezolano recibirá un ingreso mensual total de 33.636 bolívares o unos 112 dólares a precio del mercado negro.
Sin embargo, en varias ciudades se han registrado protestas por cuenta del d escontento socioeconómico, y consideran el aumento como otro desacierto.