Líderes de Afganistán debaten sobre acuerdo de seguridad con EE. UU.

El domingo o el lunes, la Loya Jirga podría tomar una decisión final

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Kabul. EFE, AFP y AP. La asamblea tradicional de líderes afganos (Loya Jirga) comenzó ayer a debatir el acuerdo de seguridad bilateral entre Kabul y Washington que regiría después de la retirada de la OTAN en el 2014 y que podría permitir la posterior presencia de hasta 15.000 soldados foráneos.

En un discurso ante 2.500 jefes tribales, académicos y autoridades locales, reunidos en Kabul, el mandatario de Afganistán, Hamid Karzái, manifestó que si la Loya Jirga aprueba el acuerdo y el Parlamento lo refrenda, el convenio será promulgado después de las elecciones presidenciales que se realizarán el 5 de abril.

Esta posición choca con la pretensión de Estados Unidos, que desea suscribir el pacto de seguridad antes de que acabe el año.

“Es importante que este acuerdo sea aprobado y firmado antes de fin de año para que puedan comenzar los preparativos para planificar la presencia posterior al 2014 que Estados Unidos pueda tener en Afganistán”, arguyó el vocero adjunto de la Casa Blanca, Josh Earnest.

En un intento por respaldar esta postura, el presidente Barack Obama envió una carta a Karzái en la que promete que Washington continuará respetando “la soberanía afgana” y que las Fuerzas Armadas estadounidenses no allanarán viviendas de afganos, salvo en “circunstancias extraordinarias” cuando norteamericanos estén en riesgo urgente.

Trato difícil. Uno de los principales puntos de fricción entre la comunidad internacional y Kabul durante estos años han sido los repetidos casos de muerte de civiles en operativos de las fuerzas de la OTAN.

También sienta mal en Afganistán la inmunidad que tienen los soldados de Estados Unidos y otras potencias extranjeras, que no pueden ser juzgados en suelo afgano por sus acciones.

El borrador de acuerdo de seguridad, que entraría a regir el 1.° de enero del 2015 y duraría 10 años (con posibilidad de extenderlo), será objeto de análisis hoy y mañana por parte de 50 comités de la Loya Jirga. El domingo o el lunes, si hay mucha divergencia, la asamblea tradicional tomaría en conjunto una decisión final.

Una de las razones de la reticencia de Karzái a suscribir el convenio y preferir dejar esa responsabilidad a su sucesor, podría ser que está consciente de que líderes anteriores de su país han sido castigados si la población llega a pensar que se están vendiendo a intereses extranjeros.

Además, el presidente de Afganistán y Estados Unidos han tenido roces que el propio Karzái se encargo ayer de recordar. Puntualizó que su decisión de postergar la rúbrica tiene que ver con la falta de confianza mutua. “No confío en ellos y ellos no confían en mí; los últimos 10 años me han permitido percatarme de esto. He tenido pleitos con ellos y han difundido propaganda contra mí”.

Al anunciar el miércoles en Washington el borrador de acuerdo de seguridad bilateral, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, advirtió que los detalles no se darán a conocer públicamente hasta que sean revisados por la Loya Jirga.