Río de Janeiro. AFP. En plena campaña electoral en Brasil , el exdirector de la petrolera estatal Petrobras, Paulo Roberto Costa, preso por lavado de dinero, efectuó una explosiva declaración en la que describió un amplio sistema de corrupción que compromete a la compañía y a decenas de parlamentarios.
Según informaciones publicadas el viernes por los principales diarios brasileños, Costa acusa a medio centenar de parlamentarios de partidos de gobierno de haber recibido sobornos por contratos.
Según el periódico de oposición Folha , se trata de 49 diputados, 12 senadores y un gobernador que militarían en el oficialista Partido de los Trabajadores (PT) y en sus aliados PMDB (centro izquierda) y Partido Progresista (PP).
Las confesiones de Costa, actualmente detenido, ocurren bajo un régimen de confesión que le permitiría obtener beneficios judiciales y reducir a penas mínimas los casi 50 años a los que podría ser condenado si es hallado culpable.
Su declaración fue enviada al Tribunal Supremo que deberá decidir si valida o no este acuerdo.
Costa explicó que los legisladores involucrados recibían comisiones de 3% sobre el valor de los contratos firmados por Petrobras, entre 2004 y 2012, cuando él ocupaba el cargo de director de refinería y aprovisionamiento de la petrolera.
El exdirector precisó que estos contratos se firmaban con una cuadrilla de compañías creada dentro de la petrolera, en casi todas sus áreas, con el fin de disimular las mencionadas malversaciones.
Costa es investigado por la operación Lavado Express, que acabó con una red de lavado acusada de mover $4.500 millones, situación que alcanzó a Petrobras.
Mientras tanto, las dos principales rivales en la contienda presidencial, Dilma Rousseff y Marina Silva, dijeron que aguardarán las conclusiones de la indagación para emitir un criterio.