Un diputado brasileño llegará el martes a Montevideo para plantear a legisladores uruguayos su preocupación ante la inminente aprobación de un proyecto de ley que regulará el consumo de marihuana en Uruguay, dijo el senador Luis Gallo, quien negó que el político represente al gobierno de Brasil.
"Este diputado estadual solicitó a la comisión de salud ser recibido para opinar sobre el proyecto de marihuana; la comisión aceptó recibirlo por una cuestión de cortesía, pero no viene en representación de Brasil eso está absolutamente descartado", dijo Gallo, senador de la izquierda gobernante e integrante de la comisión de salud de esa cámara.
Gallo explicó que ante la versión difundida por el local diario El País de que Osmar Terra, diputado federal, llegaría a Montevideo junto al subprocurador general de Justicia para Asuntos Institucionales de Río Grande del Sur, Marcelo Dornelles, y un asesor de políticas de drogas del gobierno de Dilma Rousseff, Vitore Maximiano, uncionarios uruguayos se comunicaron con Brasilia para conocer detalles.
El secretario de la Junta Nacional de Drogas de Uruguay (JND), Julio Calzada, se puso en contacto con sus pares en Brasil y desde allí "se comunicó que estaban en desconocimiento del hecho, que ni sabían que en Uruguay se había solicitado dicha audiencia y descartaron que desde la política brasilera antidroga y toda la institucionalidad se estuviera queriendo influir sobre la política uruguaya y que el tema se seguía con mucha expectativa", agregó Gallo.
Histórico. El proyecto que convertiría al Estado uruguayo en el primero en el mundo en asumir el control de todo el proceso de producción y venta de cannabis fue aprobado el 31 de julio en la Cámara de Diputados. El Senado uruguayo lo sancionará a fines de este mes.
La iniciativa prevé tres formas de acceder a la droga: el autocultivo personal (con un límite de seis plantas), el cultivo en clubes de membresía (con entre 15 y 45 socios y un número de plantas proporcional, con un máximo de 99) y el acceso a través del expendio de farmacias, con un tope de 40 gramos mensuales por usuario.
Los consumidores deberán registrarse en un banco de datos único y la compra en farmacias estará limitada a mayores de edad residentes del país.
Días atrás, el gobierno uruguayo dijo que prepara la reglamentación para el cultivo y la venta de marihuana a un dólar.
A su vez, una fuente de la Junta Nacional de Drogas explicó que ese precio se aplicaría si la norma estuviera hoy en vigencia, pero el precio final dependerá de la cotización de la sustancia en el mercado negro en el momento de la venta legal.
En el mercado ilegal un gramo de marihuana se consigue a unos $1,4.
La JND estima que en Uruguay, un país de 3,3 millones de habitantes, hay unos 120.000 consumidores de marihuana, aunque las asociaciones de consumidores sostienen que la cifra ronda los 200.000.