La propaganda china defiende la Navidad, tras varios conatos de prohibición

En una universidad obligaron a los alumnos a ver películas con costumbres del país para no celebrar la Nochebuena

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Pekín

La propaganda china salió en defensa de la Navidad y de que los ciudadanos del país la celebren si así lo desean, a raíz de que esta semana se conocieran intentos de prohibir esta festividad en algunas ciudades por considerarse demasiado occidental.

"No es necesario enfrentar los festivales occidentales a los chinos", destacó la agencia oficial Xinhua en un artículo de opinión publicado anoche en el que se subraya que un pueblo "debe afrontar con confianza las importaciones culturales" y "prohibirlas no tiene ninguna gracia".

El artículo apareció poco después de que la ciudad de Wenzhou, en el este del país, decidiera prohibir cualquier celebración navideña en sus colegios y guarderías, con el fin de "reducir la obsesión de las escuelas con festivales occidentales, en detrimento de los chinos", según sus autoridades.

Wenzhou se encuentra en la provincia de Zhejiang, donde habita una de las mayores comunidades cristianas del país y donde este año ha habido tensiones entre sus creyentes y las autoridades por demoliciones de iglesias o retiradas de cruces.

También se informó esta semana de que una universidad en Xian, capital de la provincia noroccidental china de Shaanxi, obligó a sus alumnos a ver películas costumbristas del país en Nochebuena, con el fin de que los estudiantes no celebraran la extranjera Navidad.

Según Xinhua, se trata de acciones de reaccionarios defensores de la cultura china cuando algunos sectores de la sociedad nacional se quejan de la excesiva occidentalización del país.

El artículo argumenta que celebrar festivales occidentales con creciente popularidad en China, como Navidad, San Valentín o Halloween, no suele afectar a fiestas patrias, que se producen en otros días del calendario y se conmemoran de muy distinta manera.

El régimen comunista chino ha dado un giro conservador a su política cultural desde la llegada al poder del presidente Xi Jinping, quien con frecuencia ha defendido una mayor promoción de las señas de identidad chinas, en detrimento de las foráneas.