Kurdos liberan Kobane pero sigue guerra con el Estado Islámico

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Bagdad AFP El grupo Estado Islámico (EI) sufrió severos reveses en Kobane, ciudad kurdo-siria, y en algunos frentes iraquíes, pero analistas advierten de que las batallas más duras contra los yihadistas están por venir.

Después de más de cuatro meses de enfrentamientos encarnizados, los combatientes kurdos, apoyados por los bombardeos de la Fuerza Aérea estadounidense, retomaron Kobane, ciudad kurdo-siria convertida en símbolo de la resistencia contra el movimiento yihadista. El EI sufrió así su peor derrota desde que emergió en la guerra civil siria en 2013.

Paralelamente, las fuerzas iraquíes desalojaron a los yihadistas de su último bastión en la provincia de Diyala , y redujeron un poco más el perímetro del “califato” autoproclamado del EI.

La batalla de Kobane “demuestra que los ataques aéreos intensivos en un espacio reducido pueden permitir contener al EI”, opina Aymenn Jawad al-Tamimi, analista vinculado al Foro sobre Oriente Medio.

“Los bombardeos fueron devastadores. El EI perdió muchos combatientes en Kobane”, agrega Patrick Skinner, experto del Grupo Soufan, especializado en cuestiones de inteligencia.

En un mensaje sonoro difundido el lunes, el portavoz del EI y uno de los dirigentes del grupo, Abu Mohamed al Adnani, no hizo referencia a la ciudad fronteriza, considerada por los dos bandos como la madre de todas las batallas.

---

Según los expertos, los yihadistas perdieron 1.200 combatientes en esta batalla y 6.000 en total desde que comenzaron los ataques aéreos en agosto.

“El grupo perdió su impulso”, dijo Tamimi. “En general, el EI o bien pierde territorios, o bien no hace ningún avance, o bien debe reconquistar terreno”, como cuando perdió la ciudad estratégica de Baiji en noviembre.

Desde hace un mes, las fuerzas kurdas iraquíes cortaron la principal vía de abastecimiento del EI entre la frontera siria y Mosul, su principal bastión urbano. Mientras se estrecha el cerco sobre la segunda ciudad iraquí, la capital, Bagdad, respira tras la “liberación” de Diyala.

El EI también debe hacer frente a la resurgencia de un grupo yihadista rival en Siria, el frente Al Nosra, la filial de al Qaeda en Siria.

“El EI ha sido sometido a este tipo de presión, ha pasado momentos malos, mientras el frente al Nosra pasaba desapercibido”, dijo Skinner. Según él, al Qaeda ha logrado integrar otros grupos rebeldes y se posiciona para ser el principal grupo de influencia cuando los rebeldes “moderados” liderados por Occidente entren en juego.

Aunque el apoyo aéreo occidental seguramente desempeñó un papel crucial, las recientes victorias del EI se deben sobre todo a las fuerzas locales: los milicianos de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG) en Kobane, los peshmergas en el Kurdistán iraquí y las milicias chiitas respaldadas por Irán en Diyala.

“El control del EI sobre sus principales bastiones en Siria y en Irak sigue intacto porque no hay fuerzas locales que puedan enfrentarse a ellos, como en Mosul”, subraya Tamimi.

Y como formar al ejército iraquí y a los grupos sunitas requerirá tiempo, según los analistas, algunos países árabes sunitas avanzan la idea de una intervención extranjera, una opción que por el momento han descartado tanto la coalición como Irak.

“No pensamos que los progresos sean tan importantes porque los ataques aéreos son insuficientes”, explica a la AFP un alto responsable de un país de la región, que pide anonimato.

Hablando después de la conferencia de la coalición la semana pasada en Londres, este responsable señala que su país propuso enviar tropas terrestres, una oferta que Bagdad rechazó.

“Lo peor que puede pasar es que Mosul, en Irak, sea liberada gracias a los ataques aéreos y a una ofensiva terrestre llevada a cabo por milicias chiitas, sin implicación de los sunitas”, resume.

Patrick Skinner subraya que “se necesitaron 10.000 soldados estadounidenses para tomar Faluya” a los combatientes sunitas en 2004 cuando esta ciudad “es mucho más pequeña que Mosul”.

En Siria, los kurdos y la coalición “necesitaron 112 días para desalojar al EI de Kobane, que tiene 6 km²”, señaló Rami Abdel Rahmane, del Observatorio Sirio de Derechos Humanos. “El EI controla alrededor de 35% del territorio sirio. ¿Cuánto tiempo se necesitará para recuperarlo?”