Bamako. La junta que derrocó el martes al presidente maliense Ibrahim Boubacar Keita instaurará “un presidente de transición”, que será “un civil o un militar”, afirmó este jueves su vocero.
“Vamos a establecer un consejo de transición con un presidente de transición que va a ser o un militar o un civil. Estamos en contacto con la sociedad civil, los partidos de oposición, la mayoría, todo el mundo, para intentar instaurar la transición”, afirmó el coronel mayor Ismael Wagué en una entrevista con la televisión France24.
En tanto, los países vecinos de Mali reclamaron este jueves la “reinstalación” de Ibrahim Boubacar Keita como presidente y decidieron enviar “inmediatamente” una delegación a Bamako, tras una cumbre extraordinaria de jefes de estado de la región de África occidental (Cedeao).
“Pedimos la reinstalación del presidente Ibrahim Boubacar Keita como presidente de la República” de Mali, declaró el jefe de Estado nigerino, Mahamadou Issoufou, que asegura la presidencia de la Comunidad Económica de África Occidental (Cedeao, 15 países), al término de la cumbre virtual.
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"Decidimos enviar inmediatamente una delegación de alto nivel para garantizar el retorno inmediato del orden constitucional", explicó.
“Mali está en una situación crítica, con riesgos graves de que un colapso del Estado y de las instituciones provoque retrocesos en la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado, con consecuencias para el conjunto de nuestra comunidad. Es decir este país necesita más que nunca nuestra solidaridad”, añadió.
El presidente nigerino recordó a los golpistas "su responsabilidad en la seguridad del presidente Ibrahim Boubacar Keita y de los funcionarios detenidos".
La Cedeao liderará discusiones y "hará entender a los responsables de la junta militar que los tiempos de toma de poder por la fuerza han terminado en nuestra subregión", continuó el presidente Issoufou, que pidió sanciones "para todos los militares golpistas y sus socios y colaboradores".
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La organización ya había condenado el golpe de Estado que derrocó el martes al presidente Keita y suspendió a Mali de sus órganos de decisión.
Issoufou recordó que en el 2012 un golpe de Estado en Bamako “permitió a las organizaciones terroristas y criminales ocupar durante varias semanas dos tercios del territorio maliense”.
Issoufou exhortó a sus pares a “examinar las diferentes medidas [...] con la perspectiva restaurar rápidamente el orden constitucional”.
La Cedeao condenó el golpe de Estado que el martes derrocó al presidente Keita y suspendió a Malí de sus funciones en la organización, al igual que la Unión Africana (UA).
El presidente Keita, elegido en el 2013 y reelegido en el 2018 por cinco años, hacía frente desde hace meses a una protesta inédita desde el golpe de Estado del 2012.
El martes, fue detenido por militares golpistas junto a su primer ministro Boubou Cissé y otros responsables, quienes seguían detenidos el jueves a mediodía.
Keita fue obligado a anunciar su dimisión y la disolución del Parlamento y del gobierno la madrugada del miércoles.
Los militares, la mayoría de alto rango, anunciaron que el país quedaba dirigido por un Comité Nacional para la Salvación del Pueblo (CNSP), con el coronel Assimi Goita a la cabeza, y prometió organizar elecciones en un "plazo razonable".
El jueves en Bamako, soldados vigilaban la ciudad administrativa, que alberga la mayoría de ministerios, constató un corresponsal de la AFP. Los habitantes, que en general acogieron bien el cambio de régimen, volvían por su parte a sus ocupaciones.