Japoneses cuentan más muertos por erupción

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Otaki. AFP. Las operaciones de rescate en el volcán japonés Ontake , cuya repentina erupción el sábado causó al menos la muerte de 36 excursionistas, fueron suspendidas ayer por la tarde debido a la fuerte concentración de azufre.

Los 1.160 socorristas de los servicios de la policía, bomberos y grupos de defensa civil, que por la mañana habían reanudado las operaciones en la cima de la montaña, emprendieron el regreso.

“Encontramos cinco personas más con un paro cardíaco en la montaña”, dijo un portavoz de la Policía de la provincia de Nagano, donde está el volcán .

Una fuente militar dijo que 63 personas resultaron heridas, muchas de ellas de gravedad.

“Todavía sigue saliendo mucho humo del cráter”, declaró un responsable de la prefectura de Nagano, poco antes de que se suspendieran las tareas de socorro.

Los socorristas hablan de “paro cardíaco” para designar a las víctimas que ya no presentan ningún signo vital.

Las autoridades utilizan habitualmente ese término a la espera de que los médicos certifiquen los decesos, lo que seguramente harán en las próximas horas.

Por el momento, solo cuatro muertes fueron certificadas después de que los socorristas bajaron el domingo los cuerpos sin vida.

El volcán Ontake, de 3.067 metros de altura, situado a 100 kilómetros de Tokio, se despertó bruscamente el sábado al mediodía, expulsando espesas nubes de humo, cenizas y piedras.

Este episodio, el primero importante en los 35 últimos años en este volcán, sorprendió a más de 300 senderistas y turistas.

La falda y pendientes del volcán, cubiertas de cenizas, ofrecían un paisaje lunar.

El monte Ontake no se había despertado de forma tan fuerte desde 1979, cuando expulsó más de 200.000 toneladas de cenizas.