Israel vive entre protestas y negociaciones para bajar la escalada de violencia en las últimas semanas

Un sector importante de la ciudadanía en Israel consideran la reforma de justicia como un golpe a la democracia. Además, 62 palestinos y 10 israelíes perdieron la vida producto de la violencia reciente

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Israel vive semanas convulsas en el último mes. El piso del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se mueve en medio de las protestas contra la reforma de la justicia impulsada por la coalición oficialista, considerada una amenaza a la democracia por los opositores.

Además, la violencia contra terroristas palestinos que tratan de golpear el país con una serie de atentados en Jerusalén y ciudades cercanas con la Franja de Gaza (al sur) y Siria (al norte).

Miles de personas se manifestaron este sábado por la noche en Tel Aviv.

Este octavo sábado consecutivo de protestas se dio tras la aprobación el martes, por el Parlamento israelí, de dos de las principales medidas de la reforma.

La primera modifica el proceso de nombramiento de los jueces y la segunda impide que la Corte Suprema anule cualquier ley fundamental aprobada por los legisladores.

Ese tipo de ley (equivalente a un artículo constitucional en un país sin Constitución escrita) se aprueba en Israel por mayoría simple de la Kneset (parlamento) y solo la Corte Suprema tenía el poder de derogarla.

Otra polémica disposición, que aún no fue sometida a voto, introduce una cláusula que permitiría al Parlamento anular por mayoría simple ciertas decisiones de la Corte Suprema.

“¡Democracia, democracia!”, “No bajaremos los brazos”, fueron algunas de las principales consignas coreadas por los manifestantes que recorrieron las calles del centro de Tel Aviv, ondeando banderas israelíes.

“Luchamos por nuestro país y por la democracia”, dijo Ronid Peled, que vive en Hod Hasharon, al norte de la capital económica israelí.

“Alguien debe frenar al gobierno, van a controlar nuestras vidas. Estamos horrorizados con la posibilidad de convertirnos en un país fascista”, criticó una manifestante jubilada.

La reforma fue anunciada a principios de enero por el gobierno formado en diciembre por el conservador Netanyahu con ministros de derecha, ultraderecha y de formaciones ultraortodoxas judías.

Según sus detractores, el texto, que busca reducir la influencia del poder judicial en beneficio del poder político, amenaza la separación de poderes y el carácter democrático de Israel.

El Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Volker Turk, pidió el martes al Estado hebreo que suspenda esta medida, debido a sus posibles consecuencias en materia de derechos humanos y de independencia judicial.

Negociaciones con Palestina

Delegaciones de Israel y de la Autoridas Palestina, entre otros, se reunirán este domingo en Jordania para tratar de restablecer la calma en los territorios palestinos tras varios días de violencia con decenas de muertos, según un responsable del gobierno jordano.

La reunión “política” y “de seguridad” tendrá lugar en la estación balnearia de Aqaba, en el mar Rojo, en presencia de representantes de Estados Unidos y de Egipto, vinculados, como Jordania, por un tratado de paz con Israel, declaró el responsable bajo condición de anonimato.

Las conversaciones tienen como objetivo “reforzar la confianza” entre Israel y los palestinos y lograr medidas de apaciguamiento, indicó la misma fuente.

“Esta reunión llega en un momento muy crítico y es un paso necesario de Jordania para tratar de llegar a un acuerdo entre Israel y los palestinos para poner fin a la escalada de violencia”, agregó.

Las conversaciones son “parte de los esfuerzos intensificados de Jordania en coordinación con la Autoridad Palestina y otras partes para poner fin a las medidas unilaterales (de Israel) y al deterioro de la seguridad, que podría alimentar más violencia (...)”, añadió la fuente gubernamental.

Las fuerzas israelíes mataron el miércoles a 11 palestinos, entre ellos, a un adolescente de 16 años, según el Ministerio de Salud palestino, e hirieron de bala a más de 80 personas en una operación en Naplusa (norte). Se trata del balance más mortífero desde 2005.

Desde principios de año, el conflicto costó la vida a 61 palestinos (tanto miembros de grupos armados como civiles, incluidos menores), a diez israelíes (un policía y nueve civiles, de los cuales, tres menores) y una ciudadana ucraniana, según un conteo de esta agencia realizado a partir de fuentes oficiales israelíes y palestinas.

La operación militar del miércoles, la última de una serie de sangrientas intervenciones de Israel en Cisjordania, se produce dos meses después de la investidura de un nuevo gobierno en Israel, uno de los más derechistas de la historia del país, y en el que abundan los partidarios de la mano dura con los palestinos.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, viajó a Amán en enero para un poco habitual encuentro con el rey Abdalá II, que insistió en “la necesidad de mantener la calma y cesar la violencia”, según dijo el palacio real.