Jerusalén. afp. Israel bombardeó la madrugada de ayer posiciones del Ejército sirio, luego de que una bomba hiriera a cuatro soldados israelíes en los Altos del Golán.
“El Ejército de Israel atacó posiciones militares sirias, que sirvieron para realizar el ataque contra el personal militar”, dijeron las Fuerzas Armadas del Estado hebreo.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió de que Israel respondería “con fuerza”, tras una explosión en la parte ocupada desde 1967 por el Estado hebreo en la meseta del Golán.
Esa explosión, debida a un ataque contra un jeep militar que transportaba paracaidistas, dejó cuatro soldados heridos, uno de ellos de gravedad.
Los blancos de los ataques aéreos de represalia fueron un campo de entrenamiento del Ejército sirio, cuarteles militares y baterías militares, según un comunicado de las Fuerzas Armadas hebreas.
Además, el ministro israelí de Defensa, Moshe Yaalon, instó al presidente sirio, Bashar al-Asad, a dejar de “cooperar” con los enemigos de Israel.
“Consideramos el régimen de al-Asad responsable de lo que está pasando bajo su autoridad, y si continúa cooperando con elementos terroristas que quieren dañar a Israel, le haremos pagar un precio muy alto”, dijo Yaalon.
Este ataque aéreo es el episodio más violento desde la guerra de 1973, en las cercanías de la línea de demarcación entre la parte siria e israelí de los Altos del Golán.
Algunas zonas del lado sirio de la meseta del Golán están controladas por los rebeldes que luchan contra las fuerzas de Bashar al-Asad, entre ellos grupos yihadistas hostiles a Israel.
Siria e Israel continúan oficialmente en guerra. Sin embargo, la línea de demarcación en los Altos del Golán está considerada como una frontera tranquila desde el final de la guerra de Yom Kipur en 1973.