Insurgentes suníes amplían su ofensiva en el oeste de Irak

Tomaron el control de tres poblados estratégicos y un cruce fronterizo con Siria

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Insurgentes suníes, encabezados por un grupo escindido de al-Qaida, incrementaron el sábado su ofensiva en una inestable provincia occidental iraquí, donde tomaron el control de tres poblados estratégicos y un cruce fronterizo con Siria.

Es el golpe más reciente contra el primer ministro Nuri al-Maliki, que lucha por salvar su carrera política incluso mientras fuerzas más allá de su control llevan al país hacia un enfrentamiento sectario definitivo.

En un reflejo de la amarga división, miles de combatientes chiíes fuertemente armados —ansiosos por enfrentarse a los insurgentes suníes— marcharon a través de ciudades de Irak en desfiles estilo militar donde muchos de ellos enfrentaron a las fuerzas estadounidenses hace un lustro.

Los poblados de Qaim, Rawá y Aná son los primeros en ser capturados en la provincia de Anbar, habitada en su mayor parte por suníes, al oeste de Bagdad.

Hussein Alí al-Aujail, alcalde de Rawá, dijo que los extremistas saquearon las oficinas del gobierno municipal.

Funcionarios militares iraquíes indicaron que más de 2.000 efectivos fueron enviados rápidamente a la presa en la ciudad de Haditha para protegerla contra un posible ataque de los insurgentes suníes.

EE.UU. interviene. El secretario de Estado de los Estados Unidos John Kerry partió el sábado a Medio Oriente y Europa en búsqueda de un camino para superar las divisiones sectarias en Irak, en medio del avance de los extremistas sunitas y la frustración de Estados Unidos con el primer ministro chiita.

Del 22 al 27 de junio, Kerry visitará Jordania, Bélgica y Francia para dialogar sobre la manera de "contribuir a la seguridad, la estabilidad y la formación de un gobierno de unidad en Irak", indicó el Departamento de Estado.

Aunque no reclamó formalmente la renuncia de Nuri al Maliki, Estados Unidos no ha escatimado sus críticas al jefe del gobierno iraquí, acusado de sectarismo en un país al borde del caos tras la insurrección de los combatientes del Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL).