Tacna
La policía impidió el miércoles sin incidentes el avance de poco más de 20 peruanos que pretendían ingresar a un terreno fronterizo disputado por Perú y Chile.
El gobierno desde Lima había advertido temprano que en la zona hay minas antipersonas y recordó que cualquier diferencia bilateral debe zanjarse por la vía diplomática. El terreno en discusión, en forma de triángulo, tiene 3,5 hectáreas.
Alrededor de cien manifestantes abordaron buses en la ciudad de Tacna, distante 56 kilómetros de la frontera con Chile, pero a mitad del recorrido los vehículos fueron detenidos por la policía debido a que no tenían permiso para llegar hasta la frontera binacional.
Entonces se inició una caminata con 40 participantes, que luego de redujo a unos 20, los que posteriormente fueron impedidos de seguir por unos 100 policías peruanos les cerraron el paso y la marcha concluyó pacíficamente sin llegar a la frontera.
El organizador de la marcha, Ciro Silva, dijo a The Associated Press que la acción se buscaba "afirmar la soberanía del Perú sobre lo que es nuestro". Tras la conclusión de la marcha, Silva —excandidato a un municipio en Lima— añadió a los medios que la manifestación tuvo éxito porque ejercieron su derecho a transitar.
Otro de los organizadores de la protesta fue Ricardo Salaverry, un candidato a la presidencia de la república en 2011.
El ministro del Interior Daniel Urresti había anunciado por la mañana a la prensa que la policía "no permitirá el ingreso" de los manifestantes al triángulo. En referencia a los organizadores sostuvo: "¿qué pasaría si estos dos sinvergüenzas llegan y explota una mina (antipersona)?... cualquier problema se debe resolver por la vía diplomática".
Perú y Chile afirman que el triángulo les pertenece, lo que ha avivado la controversia por los límites terrestres entre ambos países luego de que se superaran las disputas por los límites marítimos tras un fallo en 2014 de la Corte Internacional de Justicia de La Haya.