Identidad de jóvenes de Iguala sigue en el misterio

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México. AFP. Expertos de un prestigioso laboratorio de Austria no pudieron lograr nuevas identificaciones mediante análisis tradicionales de ADN de los 42 estudiantes aún desaparecidos, por lo cual aplicarán una nueva y riesgosa técnica, informó ayer la Fiscalía mexicana.

El Instituto de Medicina Forense de la Universidad de Innsbruck, que por ahora ha logrado identificar solo a uno de los 43 estudiantes desaparecidos en setiembre, concluyó que “el calor excesivo ha destruido el ADN y el ADN mitocondrial por lo menos hasta el punto en que los métodos rutinarios no pueden emplearse para un análisis exitoso”, explicó la Fiscalía.

Esta dependencia envió en noviembre a Austria 17 restos carbonizados presumiblemente pertenecientes a los jóvenes, que desaparecieron tras ser atacados a tiros por policías locales coludidos con narcotraficantes en la ciudad de Iguala, ubicada en el convulso estado de Guerrero (sur del país).

Según la investigación oficial de este caso que conmocionó a México, integrantes del cartel Guerreros Unidos asesinaron e incineraron a los alumnos en una hoguera que duró 14 horas en un aislado basurero de la comunidad de Cocula, vecina de Iguala.

Lo único que los peritos de la Fiscalía mexicana pudieron hallar fueron los 17 restos carbonizados en una de las bolsas en las que los agresores habrían depositado las cenizas y otros restos antes de que fueran arrojadas a un río cercano.

El informe de Innsbruck señala que todavía existe la posibilidad de utilizar una tecnología novedosa llamada “ secuenciación masivamente paralela” para lograr la identificación, pero advierte de que aplicarla conlleva el riesgo de que “los extractos de ADN sean consumidos sin obtener ningún resultado adicional”.

Los expertos, que descartaron hacer un cálculo sobre el éxito de este nuevo método, manifestaron que los resultados podrían estar listos en tres meses.

La Fiscalía indicó que solicitó al laboratorio austriaco realizar de inmediato los estudios bajo la técnica de secuenciación masiva paralela.

“Antes de tomar la decisión la Procuraduría General de la República (fiscalía federal) debió consultar a los familiares”, reaccionó Vidulfo Rosales, abogado de los padres de los 43 estudiantes, en declaraciones a la emisora MVS Radio.

El representante legal recalcó que los padres de los jóvenes no habían sido informados sobre los resultados del laboratorio, cuyo informe de 12 páginas difundido el martes por la fiscalía tiene fecha del 12 de enero.

“En materia de desaparición el protocolo es que las víctimas deben conocer primero la información”, subrayó Rosales, al explicar el impacto que esto pueda representar para los padres de los jóvenes, la mayoría indígenas.

El laboratorio logró confirmar a principios de diciembre que uno de los 17 restos recibidos pertenece a Alexander Mora, uno de los 43 estudiantes de la escuela rural de magisterio de la comunidad de Ayotzinapa que fueron brutalmente atacados por policías de Iguala la noche del 26 al 27 de setiembre, en un crimen que generó grandes movilizaciones y fuertes protestas en México.

Al menos 98 personas han sido detenidas por este crimen, incluidos decenas de policías, sicarios y políticos. Entre ellos está el entonces alcalde de Iguala, José Luis Abarca, acusado de ordenar el ataque de sus agentes contra los jóvenes.

También ha sido arrestada la esposa del edil, María de los Ángeles Pineda, por supuestos vínculos con Guerreros Unidos.

El viernes pasado fuerzas de seguridad mexicanas destuvieron a Felipe Rodríguez, alias El Cepillo, presunto sicario del cartel Guerreros Unidos y lo acusó de ser uno de los autores materiales de la presumible masacre.

Este trágico ataque sumió al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto en la peor crisis desde que asumió el poder en 2012.