Habitantes de capital de Yemen huyen por intensos bombardeos

Ciudadanos buscan refugio ante peligro de ataques

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Saná. AFP. “Me voy con mi familia, Saná ya no es segura”, cuenta Mohamed, quien, como muchos otros, decidió huir de la capital de Yemen después de una noche de intensos bombardeos aéreos saudíes .

Mohamed carga pertenencias personales en un minibús en el barrio Bani Huwat, del norte de la capital. Su plan es refugiarse en su ciudad natal de Ib, en el centro del país.

“Mis hijos estaban aterrorizados”, afirmó este hombre, que no pudo dormir en toda la noche por las explosiones y la actuación de la defensa antiaérea de la milicia chiita de los hutíes.

Al amanecer, los habitantes vieron los destrozos: casas parcialmente destruidas, vehículos reventados...

Un hombre llamado Hebete observó ayer los daños sentado en los escombros de su casa.

Cerca de 14 personas, entre ellas mujeres y niños, murieron en el derrumbe de siete casas del barrio bombardeado, según un balance de la defensa civil.

Una muchedumbre se congregó alrededor de vehículos destruidos. Los milicianos hutíes dejan trabajar libremente a los periodistas para que vean “las atrocidades”.

“¿Por qué Arabia Saudí y los otros países eligieron intervenir (...) cuando los hutíes ya conquistaron la mayoría de las regiones?”, se preguntó Safwan Haidar, un residente.

“Estos crímenes saudíes, estadounidenses e israelíes no acabarán con nosotros. Reforzarán, por el contrario, nuestra fuerza para borrarlos del mapa porque toman como objetivo a civiles y a inocentes”, dijo Ali Al Barati, combatiente rebelde.

Según varias fuentes militares y testigos, algunos lugares controlados por los hutíes en Saná, como una base aérea y el palacio presidencial, fueron atacados ayer y en el recinto presidencial se declaró un incendio.

Los hutíes son milicianos apoyados por Irán que se apoderaron de la capital en setiembre y luego avanzaron hacia el sur con la ayuda de parte del Ejército yemení.

Intervención. Al frente de una coalición de países árabes, Arabia Saudí lanzó el jueves una operación militar en Yemen para frenar el avance de rebeldes chiitas, una decisión que el Gobierno de Teherán criticó duramente.

La operación militar comenzó con el bombardeo de varias posiciones hutíes, particularmente en Saná. Participan 100 aviones de combate de Arabia Saudí, que decidió movilizar 150.000 soldados; 30 de los Emiratos Árabes Unidos, 15 de Baréin, 15 de Kuwait y 10 de Catar, según un canal de televisión saudí.

Mientras tanto, el presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, llegó ayer a Riad (capital saudí), donde fue recibido por el ministro de Defensa, Mohamed bin Salman bin Abdelaziz.

Hadi se encontraba en paradero desconocido desde que las milicias rebeldes avanzaron hasta la ciudad de Adén .