Santiago. AFP. Comentarios registrados en cintas magnéticas del presidente de Estados Unidos Richard Nixon y de su asesor de seguridad nacional y posteriormente secretario de Estado, Henry Kissinger, revelan el papel desempeñado por Washington en el derrocamiento –el 11 de setiembre de 1973– del mandatario chileno Salvador Allende.
Kissinger manifiesta al director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Richard Helms: “No dejaremos que Chile se vaya por el caño”.
( Después de la elección de Salvador Allende ).
Nixon al secretario del Tesoro, John Connally: “He decidido que vamos a sacar a Allende (...) Él es un enemigo (...) Vale todo en Chile . Patéenles el trasero, ¿ok?”
( Cuando Chile decidió no compensar a las empresas estadounidenses después de la nacionalización del cobre ).
Nixon: “Creo que ese chileno tiene algunos problemas”.
Kissinger: “Tiene grandes problemas (...)”
Nixon: “Si solo el Ejército pudiera conseguir unos cuantos que los apoyen”.
( Dos meses antes del golpe que derribó a Allende ).
Kissinger: “La cosa chilena se está consolidando y por supuesto los diarios se están desangrando porque un gobierno procomunista ha sido derrocado. (...) Es decir, en vez de celebrar... en el gobierno de (Dwight) Eisenhower seríamos héroes”.
Nixon: “Bueno, no lo hicimos, como sabes, nuestra mano no aparece”.
Kissinger: “No lo hicimos. O sea, los ayudamos (...) creamos las mejores condiciones posibles”.
Nixon: “Así es y así es cómo se va a presentar”.
Kissinger: “Por desagradable que sean sus actos, el gobierno (de Pinochet) es mejor para nosotros de lo que era Allende”.
( Memorando de un encuentro que mantuvieron funcionarios del Departamento de Estado en Washington) .