Francia prohibirá protestas de ‘chalecos amarillos’ si hay vándalos

Medida se adopta tras saqueos en los Campos Elíseos, el sábado; destituido el jefe de la Policía de París

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París. El gobierno francés anunció este lunes la destitución del jefe de policía de París y la prohibición de manifestaciones en varios zonas del país si hay individuos “ultras”, dos días después de los violentos desmanes en los Campos Elíseos durante la manifestación de los “chalecos amarillos”.

“íInsoportable!”, “¿Hasta dónde iremos?”, “¿Cómo detener esto?”. La exasperación tras las nuevas escenas de saqueos y violencia que se produjeron el sábado durante una nueva jornada de protestas de este colectivo antigubernamental acaparó el lunes todas las portadas de la prensa.

Joyerías y tiendas de lujo saqueadas, restaurantes y bancos incendiados, choques entre manifestantes y policías. Las imágenes de violencia en la famosa avenida parisina de los Campos Elíseos, que dieron la vuelta al mundo, causaron una fuerte indignación y recordaron las escenas de caos de diciembre, cuando el Arco del Triunfo fue vandalizado.

Acechado por las críticas, el gobierno admitió que hubo “fallas” en el dispositivo de seguridad establecido este fin de semana.

“Los acontecimientos ocurridos en París el pasado sábado en París, especialmente en los Campos Elíseos, son intolerables y el presidente de la República pidió al gobierno aportar una respuesta a la altura de la situación”, expresó el primer ministro, Edouard Philippe, al término de una reunión de crisis presidida por Emmanuel Macron en el palacio del Elíseo.

Philippe anunció varias medidas destinadas a evitar que se repitan las escenas de este sábado. Entre ellas, la destitución del jefe de policía de París, Michel Delpuech, que será reemplazado el miércoles por Didier Lallement, titular de la Policía en la región de Nueva Aquitania, en el suroeste de Francia.

El jefe de Gobierno también anunció la prohibición de “las manifestaciones que se reivindiquen de ‘chalecos amarillos’ en los barrios más afectados en cuanto tengamos conocimiento de la presencia de ultras y de su voluntad a hacer destrozos”, entre ellos los Campos Elíseos, la plaza Pey-Berland en Burdeos y la plaza del capitolio en Toulouse (suroeste).

Además, se aplicará un aumento considerable de la multa por participar en una manifestación prohibida, las cuales subieron de 38 euros en la actualidad, a 135 euros.

Se desconoce aún el monto total de los daños, pero será “importante”, señaló el lunes la Cámara de Comercio e Industria de París, quien afirmó que un centenar de comercios fueron vandalizados el sábado.

Las aseguradoras evaluaron los daños de cuatro meses de protestas, sin contar los de este sábado, en 170 millones de euros.

Acabar con la violencia

Según un miembro del círculo de Macron, el jefe de Estado está “determinado” a detener estos actos de violencia y estima que “no hay diálogo posible con este núcleo duro de extremistas”.

Para el presidente, afirmó la misma fuente, los acontecimientos “demuestran que hay un núcleo duro de 40.000 a 50.000 personas y que la única respuesta posible es tomar (nuevas medidas) de seguridad”.

El ejecutivo admitió que hubo “fallas” en el dispositivo de seguridad. “El análisis de los eventos” muestra" que el dispositivo “no fue suficiente para contener la violencia y evitar las acciones de los vándalos”, señaló la oficina del primer ministro tras una reunión de emergencia este fin de semana.

El secretario de Estado para el Interior, Laurent Núñez, fue más allá en la autocrítica. En una entrevista con la radio RTL manifestó que el dispositivo de seguridad fue un “fracaso” y afirmó que se buscará atribuir responsabilidades en la “cadena de mando”.

La oposición acusó directamente al presidente y al Ministerio del Interior de haber “subestimado la violencia” y de “no haber dado una respuesta a la altura de la crisis” de los “chalecos amarillos” que empezó en noviembre