Fiscalía pone mira en la élite brasileña

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

---

Brasilia. AFP. Desde la presidenta Dilma Rousseff a Lula y el jefe de la oposición: gran parte de la élite política brasileña es blanco de la investigación del megafraude en Petrobras , con la notable excepción del vicepresidente Michel Temer, a punto de acceder al poder.

Una avalancha de pedidos de investigación realizados por el fiscal general en la noche del martes sacudió al país a apenas una semana del probable inicio de un juicio político contra Rousseff en el Senado y su suspensión del cargo por hasta 180 días, mientras dure el proceso.

Rousseff no ha sido blanco de ningún cargo de corrupción.

El fiscal general, Rodrigo Janot, pidió a la Corte Suprema permiso para investigar a Rousseff, al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y al abogado general del Estado, informó la prensa brasileña.

¿Las razones? Intento de obstruir la enorme investigación mediante la designación de Lula como ministro, el plan para nombrar a un juez de apelaciones con la meta de liberar a presidentes de constructoras presos y la tentativa de impedir la confesión a la Justicia de Delcidio Amaral, exlíder del Partido de los Trabajadores (PT, gobernante) en el Senado e involucrado también en el escándalo.

Janot también denunció a Lula por obstrucción de la Justicia al intentar comprar el silencio de un director corrupto de la empresa estatal Petrobras , donde se montó un esquema de sobornos a cambio de contratos para constructoras privadas que costaron al menos $2.000 millones.

Si el Supremo Tribunal Federal (STF) acepta su denuncia, el líder histórico de la izquierda pasará de investigado a reo en el megaescándalo que defraudó a Petrobras durante una década.

La Fiscalía pidió a la Corte permiso para investigar por asociación para delinquir, lavado de dinero y corrupción a Lula y tres ministros de su gobierno, al presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, y a 26 personas más. El lunes había hecho lo mismo con el jefe del partido opositor PSDB, Aecio Neves.

“Esa organización criminal jamás podría haber funcionado por tantos años y de una forma tan amplia y agresiva en el ámbito del gobierno federal sin que el expresidente Lula participase de ella”, aseveró Janot en su pedido, citado por la prensa.

Gran parte de las sospechas del fiscal se basan en declaraciones del senador Amaral a la Justicia que se han filtrado a la prensa, mediante las cuales el exaliado de Rousseff busca reducir su pena.

Las denuncias de Amaral “son absolutamente livianas y sobre todo mentirosas”, expresó el miércoles, en su primera reacción al pedido de investigación de la Fiscalía.

“Estoy segura de que la apertura de la investigación mostrará que el senador, una vez más, faltó a la verdad (...) Creo que su credibilidad es bastante precaria”, añadió.

Todo indica que el 11 o 12 de mayo el Senado suspenderá a Rousseff e iniciará su procedimiento de destitución debido a acusaciones de que utilizó préstamos de bancos estatales para ocultar déficit presupuestarios.