Fiscalía investiga torturas y desapariciones en cárcel de Colombia

Descubren macabra forma con la que se deshacían de los cuerpos

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Bogotá. AFP. Los ahorcaban, los envenenaban, los electrocutaban o los acuchillaban. Luego los degollaban y botaban sus restos por las cañerías. La Fiscalía de Colombia investiga cómo presuntamente hace 16 años, unas 100 personas desaparecieronde la cárcel La Modelo.

“Decimos 100 personas, pero se sabe que son más. Como las descuartizaban y las arrojaban por los conductos de alcantarillado, no podemos saber a ciencia cierta cuántas personas fueron desaparecidas”, explica Caterina Heyck, directora de Articulación de Fiscalías Nacionales Especializadas.

La abogada reveló esta semana un macabro modus operandi que tuvo lugar entre 1999 y 2003 en esa prisión masculina, entonces con unos 3.800 internos, aunque tenía cupo para 1.675, ubicada a 10 cuadras de la sede central de la Fiscalía.

En La Modelo estaban recluidos en esa época guerrilleros y paramilitares , actores junto con agentes del Estado de la conflagración interna que sufre Colombia desde hace más de medio siglo.

“Este caso se entiende teóricamente como una manifestación más del conflicto colombiano”, afirma Caterina Heyck.

El Estado investiga estos casos en el marco de la pesquisa que avanza por el secuestro, tortura y violación en el 2000, de la periodista Jineth Bedoya, que averiguaba entonces sobre el tráfico de armas y otras irregularidades en ese penal.

“La Fiscalía entendió que la mejor manera de responder a la injusticia de la cual ella fue víctima era investigar lo que ella investigaba”, dice Heyck sobre la indagatoria que comenzó a finales del año pasado y está en una fase preliminar.

Caterina Heyck explicó que, “el reto es muy grande; es una investigación compleja por la dificultad de obtener pruebas tantos años después”.

Las víctimas. En La Modelo fueron asesinados presos por ajustes de cuentas, venganzas y represalias de todo tipo, en una lucha de poder entre dos grupos: los rebeldes de izquierda, surgidos en los años 1960, y las milicias irregulares de extrema derecha, que nacieron en la década de 1980 para combatir a los insurgentes.

Pero en esta estrategia criminal que funcionaba en esa cárcel, según Heyck, no solo los reos eran ultimados, también sus familiares y gente que venía de afuera. Y todo ocurría con el avalde funcionarios carcelarios.

“Conocemos de un fenómeno vinculado de corrupción y de participación por omisión, de funcionarios públicos”, señala Heyck.

“Muchas veces decían que los que no estaban se habían fugado, pero en realidad los habían matado adentro del penal”, añade la funcionaria.

Un exparamilitar que se acogió a la Ley de Justicia y Paz, la norma de 2005 que rebajó penas a desmovilizados a cambio de verdad, detalló lo que sucedía en La Modelo en un interrogatorio .

“¿Y cómo desaparecían a esas personas?”, preguntó el fiscal. “Las picaban. Sí, señor fiscal, la verdad no se puede tapar”, respondió el exrecluso.

“¿Hay personas que estén inhumadas allá en la cárcel en estos túneles o en algún lugar?”, prosiguió el fiscal. "No, señor fiscal, se botó mucha gente por la alcantarilla, pero picada”, contestó el exparamilitar.

Según sus declaraciones, “el hueso quedaba en ripios y eso lo echaban por las alcantarillas, pero también se volcaban restos humanos en canecas de aguamasa” (sobras de comida).

La investigación de la Fiscalía se concentra en La Modelo, aunque Heyck dice que no se descarta que estos horrores se replicaran en otras cárceles de Colombia.