La Habana. AFP. La guerrilla de las FARC reconoció ayer haber capturado a un general y a sus dos acompañantes en una zona rural de Colombia, al tiempo que su delegación en Cuba se mostró anuente a resolver el caso y retomar el diálogo de paz.
El [[BEGIN:INLINEREF LNCVID20141118_0011]]general Rubén Alzate[[END:INLINEREF]], el cabo Jorge Contreras Rodríguez y la abogada Gloria Urrego fueron hechos prisioneros el domingo por unidades rebeldes móviles, “en ejercicio de sus tareas de seguridad”, en el departamento occidental de Chocó, indicó la guerrilla en un comunicado publicado en su página web y leído en La Habana por su delegación de paz.
Alzate, comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Titán, que opera en esa empobrecida zona del país, es el militar de más alto rango capturado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en los 50 años del conflicto armado.
“Una vez identificados plenamente, pese a vestir ropas civiles, los tres fueron capturados, en razón a que se trata de personal militar enemigo”, sostuvo la guerrilla.
“Respetamos la vida e integridad física y moral de nuestros prisioneros y estamos dispuestos a garantizarlo hasta donde nos sea permitido”, manifestó el comunicado .
En una breve rueda de prensa en La Habana, el comandante Pablo Catatumbo, uno de los negociadores de las FARC , ofreció “generar los mecanismos de solución de este problema” y afirmó que se habría evitado si el presidente Juan Manuel Santos hubiese aceptado una tregua bilateral mientras se desarrollan las negociaciones de paz, que justo hoy cumplen dos años.
Cambio de estrategia. Desde el inicio del proceso de paz , la guerrilla ha insistido en acordar una tregua bilateral, planteamiento que el Gobierno rechaza por considerar que serviría a los rebeldes para fortalecerse militarmente.
“Este incidente nos debe poner a reflexionar sobre la necesidad de abordar ya un cese bilateral de fuegos. Se generaría un ambiente más tranquilo, nos evitaríamos este y otros incidentes”, agregó el grupo insurgente.
Sobre la captura de Alzate, Catatumbo declaró que “se trata de un acontecimiento extraordinario, es la primera vez que un general de la República, del Ejército, es capturado por la guerrilla; eso genera un hecho”.
“Hemos dicho (...) que tenemos la disposición, esta delegación de paz, a contribuir a una pronta, sensata solución de este problema y que los diálogos deben continuar”, manifestó.
Sin embargo, pidió a la vez al Gobierno aclarar “qué hacía este general, rompiendo todos los protocolos de seguridad”, en esa remota zona donde opera la guerrilla, en referencia al hecho de que el militar vestía de civil y se desplazaba sin escoltas.
Santos exigió el lunes a las FARC la [[BEGIN:INLINEREF LNCVID20141118_0016]]pronta liberación[[END:INLINEREF]] de los rehenes como prueba de su voluntad de alcanzar la paz.
Además, el presidente aseguró que mientras el general Alzate y sus compañeros estén cautivos, los negociadores de paz del Gobierno no viajarán a La Habana, donde estaba previsto desde ayer el comienzo de un nuevo ciclo de conversaciones.
El secuestro ha puesto en riesgo el proceso de paz cuando se cumplen dos años de negociaciones, durante los cuales las FARC y el Gobierno han consensuado tres de los seis puntos de una agenda destinada a acabar un conflicto armado de medio siglo, que ha dejado 220.000 muertos y 5,3 millones de desplazados.