Santiago y Lima. AP, EFE y AFP. Dos caras de la moneda.
El veredicto de la Corte Internacional de Justicia de La Haya sobre la delimitación fronteriza en el océano Pacífico, fue recibido con desazón, molestia y preocupación por los pescadores de Arica, Chile, debido a las repercusiones que el fallo tendrá para su faena.
En cambio, la sonrisas y la euforia eran las notas predominantes en Perú, donde la decisión de los jueces se interpretó como una expresión de justicia.
En un pronunciamiento histórico, la Corte otorgó soberanía económica a Perú sobre una porción de mar que estaba bajo control de Chile. Los jueces confirmaron la frontera reivindicada por Chile hasta 80 millas (148 kilómetros) y, más allá de este punto, se otorgó la razón a Perú hasta las 200 millas (370 kilómetros).
En Arica, puerto pesquero sito a 2.100 km al norte de Santiago, el malestar y la preocupación por el fallo desataron, inclusive, enfrentamientos con la Policía.
El pesimismo inicial con el rechazo del tribunal de algunos de los argumentos de la defensa chilena, dio paso a los aplausos por el reconocimiento del hito 1 como el punto inicial del paralelo que establece la frontera. Al final, caras de preocupación al ver en las pantallas el nuevo mapa marítimo, con la pérdida de cerca de 22.000 km² de la zona económica exclusiva chilena que ahora pertenecerán a Perú.
“No hay un fracaso absoluto; hubo un fallo adverso, pero no tan malo como lo esperábamos” , dijo Sergio Guerrero, presidente del Sindicato de Pescadores Artesanales de la región de Arica.
Agregó que la pesca de la anchoveta, su principal fuente de sustento, no se verá afectada y el principal impacto lo sufrirán los pescadores que faenan a partir de las 80 millas.
“Los que sufrirán las consecuencias son los pescadores de peces migratorios, como el bacalao, la palometa o el pez espada”, explicó Guerrero, quien afirmó que se trata de alrededor del 30% del total de pescadores artesanales de Arica.
Al otro lado de la frontera, los rostros irradiaban alegría.
“Viva Perú!”, “¡Se ha hecho justicia!”, gritaron cientos de peruanos que festejaron en la plaza de Armas de Lima, frente al palacio presidencial,
Desde temprano, los limeños se congregaron a escuchar la lectura del fallo en la Plaza Mayor del centro histórico de la ciudad.
Ondeando banderas y con rostros pintados con los colores nacionales rojo y blanco, la gente siguió con atención los complicados argumentos que daba el tribunal a favor de uno y otro país.
Cuando se anunció la decisión y se mostró el mapa de la nueva demarcación limítrofe, los peruanos iniciaron los festejos, que fueron tomando fuerza a medida que se interpretaba hasta qué punto el fallo beneficiaba a Perú.
“Por lo que he visto en el mapa, me parece que hemos ganado mar y eso es bueno”, expresó Orfelinda Cárdenas, de 32 años.