Estados Unidos se opone a investigación de la CPI en Afganistán

Las fuerzas armadas estadounidenses habrían cometido crímenes de guerra entre el 2003 y el 2004, sobre todo tortura y trato cruel

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Estados Unidos se opone a toda investigación de la Corte Penal Internacional (CPI) sobre personal estadounidense en Afganistán, afirmó este miércoles al Consejo de Seguridad la embajadora estadounidense adjunta en la ONU, Michele Sison.

“No creemos que una investigación de la CPI serviría ni a los intereses de la paz ni de la justicia en Afganistán”, manifestó la representante estadounidense durante una reunión del Consejo de Seguridad consagrada a Libia y a la CPI, en presencia de su fiscal, la gambiana Fatou Bensouda.

“Estados Unidos piensa que cualquier investigación u otra actividad de la CPI que concierna al personal estadounidense (en Afganistán) está completamente injustificada”, dijo también Sison.

Según la diplomática, su país “está completamente comprometido al cumplimiento de la ley internacional y tiene un robusto sistema nacional de investigación, rendición de cuentas y transparencia que está entre los mejores del mundo”.

Washington no ha ratificado el Estatuto de Roma, acuerdo fundador de la CPI firmado en 1998 y que entró en vigor cuatro años después. Afganistán reconoció la competencia de ese tribunal en febrero del 2003 y la autorizó a investigar crímenes cometidos a partir del mayo de ese año por las fuerzas armadas estadounidenses, sobre todo tortura y trato cruel.

A inicios de mes, Fatou Bensouda había anunciado que iba a pedir a los jueces de la CPI autorizar la apertura de una investigación sobre los crímenes de guerra presuntamente cometidos durante el conflicto afgano, particularmente por el Ejército estadounidenses.

Estados Unidos lidera una coalición militar en Afganistán desde que expulsó al régimen talibán en el 2001.

Esas investigaciones podrían colocar por primera vez a las fuerzas militares estadounidenses bajo el halo de la CPI, un tribunal especial destinado a procesar a los máximos responsables de genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra cuando las jurisdicciones nacionales no quieren o no pueden hacerlo.

Durante la sesión en la ONU, Fatou Bensouda, pidió al jefe del Ejército de Libia, Khalifa Haftar a entregar a la corte un comandante buscado por crímenes de guerra.