Estados Unidos busca reforzar nexo militar con Filipinas

País asiático tiene una disputa con China por soberanía de pequeñas islas

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Manila. AFP. El presidente estadounidense, Barack Obama, llegó ayer a Filipinas para fortalecer los lazos de defensa en la última etapa de una gira por Asia, realizada en un contexto de tensión territorial entre los aliados de Estados Unidos y China.

Obama viajó a Manila desde Malasia, donde horas antes los aliados firmaron un nuevo acuerdo de defensa que permite el aumento de la presencia militar estadounidense en Filipinas .

Durante su visita a Filipinas, Obama se reunió con el presidente Benigno Aquino.

Filipinas mantiene una disputa territorial con China sobre la soberanía de unos atolones en el mar del Sur de China, que avivó tensiones en el continente.

A su paso por Japón, Corea del Sur y Malasia, Obama reiteró que las pequeñas naciones no deben sentirse intimidadas por las grandes, en referencia a los conflictos territoriales que son cada vez más frecuentes con Pekín.

Cuando inició su viaje, Obama dejó claro que los tratados de defensa firmados entre Estados Unidos y Japón cubren a las islas administradas por Tokio en el mar de China Oriental bajo el nombre de Senkaku , y que China reivindica como Diaoyu.

“El acuerdo entre EE. UU. y Japón cubre específicamente el territorio bajo administración japonesa”, dijo el adjunto del consejero de Seguridad Nacional, Ben Rhodes.

Sin embargo, respecto a la disputa territorial con Filipinas, los funcionarios estadounidenses no creen que el acuerdo de defensa firmado entre ambos países ayer incluya esta cuestión.

Alcances. El acuerdo entre Manila y Washington, por una duración de diez años, permitirá una mayor presencia norteamericana en el archipiélago, sin que ello implique el estacionamiento permanente de tropas estadounidenses en el país, como ocurrió durante décadas.

“Una cooperación más estrecha entre las fuerzas estadounidenses y filipinas permitirá mejorar sus capacidades conjuntas de entrenamiento y operativas, respondiendo más rápidamente ante una serie de situaciones”, afirmó el presidente barack Obama.

Filipinas fue sede de dos de las mayores bases militares estadounidenses en el extranjero hasta 1992, cuando Manila puso fin al arrendamiento de estas bases en un contexto de creciente sentimiento antiestadounidense.

Con el aumento de la inquietud regional respecto al ascenso chino, Manila ha buscado reforzar en los últimos años sus vínculos militares con Washington.

El acuerdo con este archipiélago, de 100 millones de habitantes, es visto como un elemento más de los esfuerzos de Obama para volver a enfocar la posición militar, política y económica en Asia.

Los responsables estadounidenses también culpan a China del aumento de las tensiones en la región por las disputas fuera de sus aguas territoriales.