La Habana. AFP. El presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, Thomas J. Donohue, dijo ayer en La Habana que el momento de comenzar una nueva relación entre su país y Cuba “es ahora”.
“Durante mucho tiempo la relación entre nuestras naciones ha estado definida por nuestras diferencias y atada a su pasado. No tiene por qué ser de esta manera; es hora de comenzar un nuevo capítulo en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba y el momento de empezar es ahora”, dijo Donohue en la Universidad de La Habana ante altos funcionarios cubanos.
“La Cámara de Comercio de los Estados Unidos piensa que ya es hora de eliminar las barreras políticas de larga data y trabajar en salvar nuestras diferencias”, dijo Donohue al finalizar una visita de cuatro días a la Isla que terminó ayer, en la cual conversó con altos funcionarios, trabajadores y cooperativistas privados.
Ambos Gobiernos pueden dar pasos en ese sentido, mientras se trabaja “por la eliminación del embargo”, sugirió Donohue.
“El presidente Obama podría dar pasos adicionales para facilitar el aumento de los viajes entre las dos naciones; podría crear nuevas vías para la importación y exportación de bienes y servicios en varias áreas, comenzando por el nuevo sector privado en Cuba”, agregó.
Señaló que Cuba “debería extender y acelerar sus reformas económicas porque son beneficiosas para el pueblo cubano.
”Evidentemente, mientras Cuba haga más para demostrar sus compromisos con las reformas y mientras haga más por abordar y solucionar los conflictos en nuestras relaciones, mayores serán las posibilidades de cambio en la política estadounidense”, añadió.
Según Donohue, esos temas necesitan ser abordados por ambos Gobiernos en un diálogo continuo y constructivo. “No todos los sistemas tienen por qué ser iguales, pero pensamos que las personas en cualquier lugar del mundo tienen una aspiración universal”, dijo.
Donohue se mostró favorable a los cambios aplicados en la Isla por el presidente Raúl Castro y el Partido Comunista (PCC, único), pero dijo que Cuba aún tiene fuertes retos, entre ellos la unificación monetaria, lograr una agricultura “más productiva” y “hacer más” por un sector empresarial estatal hasta ahora subsidiado.