Santiago
La ayuda internacional no ha cesado de llegar a Chile para enfrentar al peor desastre forestal en la historia de la nación sudamericana, tras la oleada de incendios forestales que hasta el momento han cobrado la vida de 11 personas y han dejado a más de 3.000 damnificados y 2.000 personas en albergues.
Más de 9.000 personas se encontraban combatiendo los devastadores siniestros, con ayuda de un centenar de aeronaves. La afectación por fuego se presenta desde hace más de una semana en el centro y sur de Chile.
Las autoridades en Chile anunciaron un aumento en el número de incendios que asolan desde hace varias semanas al país mientras que la ayuda internacional no deja de llegar para enfrentar al peor desastre forestal en la historia de la nación suramericana.
Más de 4.500 bomberos voluntarios y brigadistas forestales nacionales, además de unos 4.600 militares, policías y funcionarios públicos, se enfrentaban a los enormes incendios que ya han destruido cerca de 480.000 hectáreas en siete de las 15 regiones del país, según indicó la mandataria Michelle Bachelet, en un último balance de la emergencia.
"Estamos dando una batalla contra el fuego sin pausa y también sin precedentes", dijo Bachelet.
Lucha conjunta. Durante la jornada, 287 brigadistas de Argentina, España, Francia, Portugal y México se sumaron a las tareas de control y extinción de los incendios en las regiones de O'Higgins, el Maule y Biobío, las más afectadas, y donde han sido arrasadas más de 300.000 hectáreas de bosques y sembradíos.
Unos 24 aviones y 45 helicópteros fueron dispuestos por el gobierno y empresas privadas para combatir los fuegos. Se esperaba la llegada, el domingo, de un avión ruso, Ilyushin Il-76, con capacidad de unas 42 toneladas de agua.
Además, el aparato más grande del mundo contra incendios, el Boeing 747 Supertanker, capaz de lanzar 73.000 litros de agua, se unirá a la lucha contra las llamas, financiado por una fundación estadounidense dirigida por chilenos.
Por su parte, Estados Unidos y Canadá decidieron colaborar económicamente para la reposición de los equipos con los que se combaten las llamas y la reconstrucción de viviendas destruidas.
Bachelet confirmó también la llegada de 287 brigadistas desde varios lugares del mundo: México, Perú, Argentina, Panamá, Portugal, Francia, Colombia y España.
Más de 35 personas han sido detenidas acusadas de haber tenido alguna responsabilidad en el inicio y propagación de estos incendios. La Fiscalía investiga caso a caso para determinar si hubo negligencia o intencionalidad de parte de los imputados.
"Es verdad que estamos ante un precedente especial de calor, de viento, de baja humedad que hace mucho más riesgoso, pero hay una serie de elementos que son extraños y que los expertos están investigando" , comentó Bachelet descartando que por el momento los indicios permitan suponer que hay una acción organizada.
Aún 110 incendios se mantienen activos, de ellos, 49 fueron controlados, 60 se encuentran en combate y 1 extinguido, según el último informe de la Corporación Nacional Forestal (Conaf).
Las condiciones climatológicas no son muy favorables para este sábado ya que aunque amaneció nublado se espera una jornada de calor con viento.