"El día de la mujer no es una fiesta en la que se regalan flores; es una jornada de combate"

Mujeres celebran su día denunciando asesinatos, opresión y desigualdad en diferentes partes del mundo

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Redacción

El Día Internacional de la Mujer se conmemora este sábado 8 de marzo de diferente manera y con distintas reivindicaciones en cada región, como en el caso del mundo árabe y América Latina donde prevalecen las denuncias contra la violencia, las costumbres tribales y la desigualdad.

En Argelia varias decenas de personas, sobre todo mujeres, se manifestaron en Argel agitando carteles en homenaje a cientos de mujeres asesinadas por los islamistas durante la guerra civil de 1992-2002. "El 8 de marzo no es una fiesta en la que se regalan flores. Históricamente es una jornada de combate", dijo Fadhéla Chitour, profesora de medicina y militante de los derechos humanos.

En Sudán del Sur, y afectadas por el conflicto armado que sufre esta nación africana, las mujeres tienen ahora un deseo inmediato: la paz para poner fin a la pérdida de seres queridos, a los desplazamientos forzosos y a las malas condiciones de vida. Además, las mujeres urgen a las autoridades a que resuelva los problemas que afrontan y que tienen origen en las ancestrales costumbres tribales, pues sigue siendo común que contraigan matrimonio en contra de su voluntad y a una edad temprana. Incluso, en algunas tribus persiste la costumbre de que la viuda pase a ser la mujer del hermano de su marido difunto.

Como consecuencia de esas mismas costumbres tribales, las mujeres sudanesas afrontan altas tasas de mortalidad durante el parto, especialmente motivada por los casamientos prematuros y las negligencias médicas. Se calcula que Sudán tiene la tasa de mortalidad materna más alta del mundo, con 2.054 muertes por cada 100.000 nacimientos, según Naciones Unidas, que cita entre sus principales causas las hemorragias, la hipertensión, las complicaciones del parto y los abortos ilegales con riesgo.

Aunque no hay cifras oficiales sobre ese asunto, las estimaciones de la ONU señalan que, por cada madre que fallece, hay al menos otras 30 que sufrirán enfermedades o algún tipo de incapacidad a largo plazo.

En París siete mujeres, que se proclaman militantes del mundo árabe y musulmán, se presentetaron a la entrada del museo del Louvre con banderas de Túnez, Irán, Francia y arcoiris y se desvistieron antes de marchar entre las fuentes colindantes a la pirámide de acceso, bajo la atenta mirada de curiosos y turistas.

"Lo hemos hecho en solidaridad con las mujeres árabes, que son lapidadas en el mundo islámico y en el mundo árabe", declaró Amina Sboui, quien estuvo detenida durante dos meses en Túnez. "Estamos contra la sharia (ley islámica), el sexismo, la lapidación, el burka y el velo”.

Los cuerpos de las manifestantes portaban eslóganes como "game over" o "libertad". "Soy la única dueña de mi cuerpo", declaró por su parte Myriam Russel, miembro de Femen.

Otras realidades, misma desigualdad

En Chile miles de mujeres recorrieron este sábado las principales avenidas de la capital, iniciativa que finalizó en incidentes con los carabineros.

Allí, mujeres de todas las edades, con pancartas y sus cuerpos pintados, protestaron por las diferencias en materia de derechos a la igualdad de géneros, proclamando que la igualdad de género, así como en los derechos laborales entre hombres y mujeres, es uno de los retos fundamentales del nuevo periodo de Gobierno, en alusión a la presidenta electa Michelle Bachelet que asumirá el próximo martes.

El mismo reclamo sobre la desigualdad se percibe en otras naciones de la región.

En Argentina, más de la mitad de las mujeres considera que no tiene las mismas posibilidades que los hombres para acceder a puestos jerárquicos y denuncian que sus dificultades laborales aumentan si tienen hijos pequeños.

Según un sondeo privado difundido este sábado por el Grupo Rhuo, dedicado a los recursos humanos, y la Universidad Abierta Interamericana (UAI), el 52,5 % de las mujeres afirma que no hay igualdad de oportunidades con los varones para conseguir un puesto jerárquico. Además, más de la mitad de las encuestadas cree que desarrollar una carrera laboral o profesional es un camino particularmente difícil para la mujer: el 57% sostiene que tiene menos posibilidades de conseguir trabajo o de lograr un ascenso laboral si tiene un hijo menor de 5 años y 34% dijo que prefiere desarrollar su carrera lo máximo posible, antes que tener hijos a temprana edad.