El Cairo. AFP. Egipto expulsó ayer al embajador turco y Turquía reaccionó degradando sus relaciones en una escalada del litigio entre ambos países luego del derrocamiento del presidente islamista egipcio Mohamed Mursi .
El Cairo decidió expulsar al embajador turco Huseyin Avni Botsali, a quien declaró persona non grata; además degradó las relaciones a nivel de encargado de negocios y no envió de regreso a Ankara a su propio embajador, dijo el portavoz de la cancillería egipcia, Badr Abdelatty.
Un comunicado de esa dependencia acusó a Turquía de “apoyar (...) a organizaciones que tratan de crear inestabilidad en el país”, en una clara referencia a los Hermanos Musulmanes, un movimiento islamista al cual pertenecía Mursi.
El boletín agregó que Turquía también estaba “tratando de influenciar a la comunidad internacional contra los intereses egipcios”, en un nuevo capítulo de la disputa entre estos dos países que inició después de que el primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan reiterara sus críticas al “golpe” que derrocó a Mursi y a la represión contra sus partidarios islamistas.
Turquía respondió. Por su parte Turquía reaccionó de manera similar, nombrando al embajador egipcio Abderahman Salah El-Din “persona non grata” y degradando las relaciones diplomáticas con Egipto.
Erdogan afirmó ayer que su gobierno jamás respetará a los que llegaron al poder tras un golpe militar, luego de la expulsión del embajador turco en Egipto.
“Yo nunca respetaré a los que llegan al poder después de golpes”, declaró a los periodistas.
El ministerio de Relaciones Exteriores turco convocó al encargado de negocios egipcio para pedirle explicaciones y dijo que Ankara consideraba que las nuevas autoridades instaladas por los militares en El Cairo eran responsables de las tensiones.
Abdelatty dijo que los últimos comentarios de Erdogan representaban una “injerencia en los asuntos internos de Egipto”.