Ecuador excluirá a Correa de elecciones 2017 y permitirá reelección indefinida desde 2021

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Quito

La mayoría oficialista del Congreso de Ecuador excluirá este jueves a Rafael Correa de las elecciones de 2017 y avalará la reelección indefinida —vigente en Venezuela y Nicaragua— a partir de 2021, en una jornada que se prevé con protestas en las principales ciudades.

Los diputados iniciaron el segundo y definitivo debate para la aprobación de una enmienda constitucional que excluye de las próximas presidenciales y legislativas a aquellos que lleven dos períodos en línea, como Correa, y que contempla la reelección sin límites desde los comicios posteriores, programados en principio para 2021.

Desde que hace dos años empezó a hablarse de la reelección indefinida, el mandatario socialista siempre dijo que él no querría presentarse a los próximos comicios, aduciendo motivos familiares y académicos.

LEA: Ecuador abrirá la puerta a la reelección indefinida de Correa a partir del 2021

Y en las últimas semanas Correa, todavía de viaje oficial en Francia, propuso una modificación a la enmienda para excluirse de las presidenciales de 2017, con el argumento de que no quiere pasar a la historia como el presidente que se benefició de la reelección sin límites propuesta por su gobierno.

Sin embargo, con esta jugada Correa, en el poder desde 2007, queda facultado para presentarse a otro cargo, como a la Asamblea, o volver a postularse a la presidencia a partir de 2021, cosa que él nunca ha desvelado.

En el centro de Quito, cientos de partidarios y detractores del mandatario —separados por un aparatoso cordón policial— se concentraron desde la noche del miércoles en los alrededores del Congreso en sendas vigilias a favor y en contra de esta medida, que convertirá a Ecuador en el tercer país latinoamericano en aprobar la reelección indefinida tras Venezuela y Nicaragua.

En el lado oficialista, los simpatizantes portaban banderas verdes con el rostro de Correa y carteles con lemas como "Enmienda=justicia" y "Enmienda=democracia", mientras que los opositores -sobre todo sindicalistas e indígenas- gritaban "Fuera, Correa fuera" y "Democracia sí, dictadura no".

"La reelección indefinida no debe ser. Nos consultan sobre corridas de toros y no sobre eso. Eso no es democracia. Quieren instalarse en el poder, quieren perpetuarse", exclamó indignada a la AFP Anabel Chacón, una profesora de 51 años.

La oposición se debate entre archivar el proyecto o someter a referendo cualquier tema relativo a la reelección, como hará Bolivia en febrero.

El Parlamento, con 137 miembros, requiere el voto de las dos terceras partes (92) para hacer cambios en la Carta Magna, que por ahora permite la reelección por una sola vez, consecutiva o no. El movimiento oficialista Alianza País cuenta con 99 curules.

Apartado el máximo líder de la "revolución ciudadana" de las presidenciales, todas las miradas recaen ahora en su exvicepresidente Lenin Moreno, favorito en los sondeos y a quien el mandatario siempre ha situado en primer lugar de la lista de sus principales sucesores dentro del oficialismo.

Con un carácter más conciliador, Moreno —actual enviado de la ONU a Ginebra para los discapacitados—, "es el que tiene más opciones de triunfo y además podría reagrupar a sectores que salieron de Alianza País", explica a la AFP Simón Pachano, profesor de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).

Por su parte, el politólogo Daniel Montalvo opina que la "la ausencia de Correa mejora las probabilidades para un candidato opositor".

"El problema es que con una oposición fragmentada y débil sigue siendo difícil obtener los votos necesarios para poder vencer a un candidato como Moreno", señala.

Debilitados en las encuestas, sin líderes sólidos y con el apoyo en las calles en franco declive, sus adversarios intentarán sacar partido de la delicada situación de la dolarizada economía ecuatoriana, muy golpeada por la abrupta caída de los vitales ingresos petroleros y la devaluación de las monedas de sus vecinos Colombia y Perú.

"La situación económica le va a afectar al gobierno. Los opositores van a tener que ser muy cautelosos a la crítica, por ejemplo, a los proyectos sociales de Correa, pero van a poner énfasis en lo que consideran una mala conducción económica", advierte Pachano.