Katmandú. AFP. Los socorristas rescataron vivo, ayer, a un adolescente de 15 años y a una mujer de entre los escombros de Katmandú, cinco días después del terremoto en Nepal, en el que murieron cerca de 6.130 personas.
El rescate de Pemba Tamang , quien sobrevivió consumiendo mantequilla derretida, fue recibido entre aplausos por la multitud reunida ante los escombros del hostal Hilton Guesthouse, donde trabajaba el muchacho y donde quedó apresado. “No creía que fuera a salir vivo”, aseguró.
Pocas horas después, los socorristas sacaron a una segunda sobreviviente atrapada entre las ruinas de un edificio en la capital nepalí. Su rescate duró 10 horas.
Ambos hallazgos supusieron un rayo de esperanza en el sombrío panorama de Nepal, donde los socorristas aún no han logrado llegar a numerosas localidades afectadas por el terremoto del pasado sábado.
Desde el hospital de campaña donde se encuentra en observación, el joven de 15 años contó que estaba desayunando cerca de la recepción de la casa de huéspedes, cuando el suelo empezó a temblar. “Intenté correr, pero algo me golpeó la cabeza y perdí la conciencia durante no sé cuánto tiempo”, afirmó.
“Cuando desperté, estaba atrapado entre los escombros. Oí otras voces gritar pidiendo ayuda alrededor de mí y me sentí impotente”, explicó.
Ambos casos han alentado a los socorristas a seguir trabajando para rescatar a sobrevivientes a pesar de las condiciones extremas y las muchas réplicas.
Aunque gran parte de la población de la capital de Nepal sigue viviendo en estado de alerta, ayer empezaron a verse los primeros signos de un regreso a la normalidad, con la apertura de algunos comercios y la reaparición de los vendedores de frutas y verduras callejeros en la plaza Durbar, en ruinas.
Según estimaciones, un total de 6.130 personas han perdido la vida por el sismo de magnitud 7,8 que sacudió el país, indicó el Gobierno nepalí en su último balance, este jueves, y un centenar más murió en India y China.
En total, según la ONU, ocho de los 28 millones de habitantes de Nepal se han visto afectados de una u otra manera por la catástrofe.
Naciones Unidas ha lanzado un llamado para reunir $415 millones para ayudar a las víctimas del terremoto, que necesitan víveres, medicamentos y agua.
Las autoridades nepalíes admitieron estar desbordadas por la magnitud de la catástrofe provocada por el sismo más mortífero de los últimos 80 años.