Diálogo para paz en Siria se reinicia con mutuas acusaciones

Delegaciones de la oposición y del régimen se acusaron de falta de voluntad

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Ginebra. EFE. Las negociaciones para alcanzar la paz en Siria se reanudaron ayer, después de nueve días de receso, con las delegaciones del Gobierno y la oposición acusándose de falta de voluntad, mientras que una nueva evacuación de civiles en Homs reavivó las esperanzas de progreso humanitario.

La primera reunión del día fue entre el mediador en este proceso, Lajdar Brahimi, y la delegación opositora, que apenas salió acusó al Gobierno de hacerle perder el tiempo y de haber sido el único responsable de la violación de la tregua humanitaria del fin de semana en Homs.

La respuesta no se hizo esperar de la delegación del régimen, que a su salida de una reunión posterior con el mediador devolvió a la oposición exactamente las mismas acusaciones.

En una clara señal de que no había nada positivo que decir de las reuniones, Brahimi canceló una conferencia de prensa que estaba anunciada. Así, la matraca de recriminaciones mutuas anticipa que las dificultades se agudizarán en los próximos días.

Tal escenario explica que ayer Brahimi haya decidido iniciar reuniones individuales con cada delegación, tomarles el pulso por separado y calibrar si están dispuestas a alguna rápida concesión para fijar la agenda de las negociaciones.

Al menos de cara al público, tanto oposición como Gobierno mantuvieron hoy sus posiciones iniciales respecto a los temas que deben recibir prioridad.

La oposición exige que se hable primero de la formación de un órgano de gobierno temporal, que dirija la transición política en Siria, mientras que la delegación del régimen del presidente Bashar al-Asad dice que el primer punto debe ser el cese de la violencia de los grupos armados, que considera en su conjunto como “terroristas”.

La aceptación por parte de la delegación opositora de empezar a negociar un alto a la violencia armada, pondría de manifiesto su mayor debilidad: la falta de autoridad y control sobre los grupos combatientes en el terreno.

Más evacuaciones. Por otra parte, la evacuación de civiles del asediado casco viejo de Homs, en el centro de Siria, se extendió ayer gracias a una prórroga de tres días de la tregua humanitaria en esta ciudad.

El gobernador de Homs, Talal al-Barazi, afirmó que al menos 460 civiles, la mayoría mujeres, menores y ancianos, salieron ayer de la parte antigua de la localidad.

El fin de semana, los opositores denunciaron ataques por parte de los leales al régimen, que ocasionaron muertos y heridos, y dificultaron el desalojo de los civiles y el reparto de ayuda humanitaria.